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lunes, 28 de abril de 2014

Enfermeras: (+) formación (-) cargas de trabajo = (-) mortalidad








Hace unos meses, Mireia Subirana, Directora de Cuidados del "Consorci Hospitalari de Vic", nos explicaba en un post los resultados de su tesis doctoral que se podrían resumir en: "más dotación enfermera y más formación (en las plantas de hospitalización) estaba relacionado con mejores resultados clínicos", y en esta línea, The Lancet acaba de publicar los resultados de un estudio observacional retrospectivo que ha explorado si los niveles formativos de las enfermeras y los ratios de cargas de trabajo podían influir en la mortalidad de pacientes ingresados ​​para intervenciones quirúrgicas programadas de complejidad media.

Se trata de un trabajo importante realizado en 300 hospitales de 9 países europeos que ha contado con una encuesta hecha a 26.516 enfermeras y un análisis de 422.730 episodios quirúrgicos de ingreso hospitalario. A pesar de las dificultades metodológicas naturales de un proyecto de estas características, se puede considerar que se trata de un estudio riguroso.


En la tabla adjunta se puede observar, en la primera columna, la media de pacientes por enfermera de las plantas de hospitalización de los hospitales participantes de cada país. Para evitar sesgos, este dato lo recogieron directamente de preguntar a las enfermeras cuantas compañeras compartieron el último turno con ellas. Fíjense que los 16 hospitales españoles implicados muestran la carga de trabajo más elevada de la serie, con una media de 12,7 pacientes por enfermera y un rango que iba de 9,5 a 17,9; mientras que, en el otro extremo, se posicionan Noruega con 5,2 de media e Irlanda con 6,9, cifras que están en la lógica de la mitad de la carga de las españolas. En la tercera columna se muestran los promedios del nivel educativo de las enfermeras encuestadas, midiendo como variable el hecho de que las enfermeras hayan necesitado el grado de bachillerato para cursar el graduado. En esta variable, España y Noruega encabezan el ranking con el 100% de enfermeras graduadas con bachillerato incluido, mientras que en el otro extremo se ve como Suiza sólo tiene un 10% e Inglaterra un 28%.

Resultados del estudio

Los autores del trabajo hacen un resumen muy didáctico de la labor estadística llevado a cabo:

Por cada paciente de más observado en el ratio de carga de trabajo de las enfermeras de las plantas de hospitalización, la probabilidad de que un paciente intervenido quirúrgicamente muera antes de 30 días aumenta en un 7%.

Cuando la proporción de enfermeras de las plantas de hospitalización con formación de grado (incluye haber hecho el bachillerato) sube en un 10%, la probabilidad de que un paciente intervenido quirúrgicamente muera antes de 30 días se reduce en un 7%.

A pesar de tratarse de un estudio relevante, las limitaciones son evidentes: sólo se han incluido pacientes quirúrgicos programados (43 intervenciones), los resultados valorados se han limitado a la mortalidad, etc. Pero lo que me gusta destacar es que este es un paso más en una línea de investigación que va mostrando una asociación sólida entre formación y dotación enfermera con resultados clínicos.

Y si disponen de tiempo, aprovechen el link del post de Mireia Subirana para ver las características que según McClure conforman un "hospital magnético", que son aquellos centros que, en un contexto de falta de enfermeras, son capaces de atraer (o retener) las mejores profesionales, con una repercusión evidente sobre sus resultados clínicos.

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