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lunes, 8 de junio de 2015

El alma de las instituciones sanitarias








Los grupos profesionales, como los grupos en general, tienen alma, o valores, como se dice ahora. Pero siempre que estos valores se intentan escribir, a los grupos les cuesta mucho encontrar las palabras que expresan lo que les une, lo que les hace decir: "ésta no fallará, es de los nuestros." Cuando los profesionales están inmersos en un proyecto estimulante, o cuando trabajan en un equipo donde hacen falta pocas palabras para entenderse, la mayoría lo sabe apreciar, sobre todo si un cambio laboral les lleva a otro lugar donde la gente cuenta las horas que faltan para acabar.

"The Sprit of the Clinic" 

Hay instituciones sanitarias, pocas, que han invertido esfuerzos a preservar su alma, conocedoras de la fragilidad de la pervivencia de los valores. Qué poco que dura la excelencia de una unidad, forjada a base de esfuerzo, con la llegada de un nuevo jefe que ve las cosas al revés de como se hacían. Por este motivo, siempre me ha admirado la consistencia de la gobernanza de Mayo Clinic, una institución creada en 1892 por los hermanos Mayo, que ha superado con éxito dos retos gigantes: el relevo generacional y la entrada de capital ajeno (para más detalles ver post de 22 de abril de 2013). Hay que decir, en reconocimiento de Mayo Clinic, que la mayoría de experiencias comparables no han superado los retos de la supervivencia de los valores, ni en EEUU ni en ninguna parte. ¿Y como lo han hecho, los de Mayo? Pues es tan sencillo como complejo: "The Spirit of the Clinic" es quien marca la carrera profesional y los ascensos; por otra parte nada demasiado diferente a como las grandes religiones han sobrevivido milenios.


"The for-impact culture code"

En un post reciente, "La salud de la población más allá de la integración de servicios", hablé de una ONG, "Possible", que desde 2001 actúa en Nepal, y lo hice porque me interesó el proceso interno que habían llevado a cabo para elaborar una estrategia que les permitiera ofrecer un modelo transformador y sostenible con 20 dólares de cápita anual. "Possible" ha escrito su "Spirit" en un documento impresionante, "Our for-impact culture code" (si disponen de unos minutos no se lo pierdan, es una de las presentaciones más buenas que he visto de su género), donde explican cómo es el alma de su institución, como ya lo hicieron los hermanos Mayo en su día, con la diferencia de que "Possible" quiere conseguir los mejores servicios para la gente más pobre de la tierra. ¿Y como lo hacen? Pues invirtiendo mucho tiempo en crear cultura de grupo, porque saben que si no reflexionan sobre los valores de su misión, los servicios que ofrecen pueden ser desacertados, o incluso causar más daño que bien.
http://possiblehealth.org/wp-content/uploads/2014/02/Possible-Culture-Code1.pdf

Haber conseguido valores transversales (equidad, accesibilidad, homogeneidad, equiparación salarial, etc.) ha sido un gran triunfo social. Ahora, sin embargo, como los hermanos Mayo, o como "Possible", deberíamos saber insuflar espíritu a las instituciones públicas, para que sean capaces de generar ilusión profesional, captar talento y ofrecer servicios ajustados a las necesidades reales, y esto sólo se conseguirá dedicando mucho tiempo a fomentar una forma colectiva de ver las cosas.


Jordi Varela

Editor

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