Una de las frases que más he repetido desde que conocí a una de las enfermeras de mayor prestigio mundial es esta: "Un país con buenas enfermeras será más feliz". Esta frase salió publicada en La Vanguardia en 2012, cuando Víctor Amela dedicó "La contra" a Doris Grinspun, enfermera de profesión y alma, como ella misma se define. Es de origen chileno y está instalada en Canadá después de haber trabajado en Estados Unidos e Israel. Actualmente es directora general de la Asociación Profesional de Enfermeras de Ontario (Canadá).
El pasado 24 de mayo, en el marco de la 6ª Jornada "Right Care" de la Sección de Gestión Clínica de la Sociedad Catalana de Gestión Sanitaria, tuvimos el placer de contar con su participación.
¿Qué nos vino a explicar?
Dividió su exposición en cuatro partes:
1. Contexto: resultados económicos y de salud
2. Soluciones de enfermería
3. Empoderamiento de la profesión y de las enfermeras
4. Guías de buenas prácticas
1. Contexto: resultados económicos y de salud
Uno de los motivos por los que España tiene buenos indicadores en salud es que hay más gasto atribuible a aspectos sociales que impactan directamente en la salud de las personas como vivienda, educación, cobertura sanitaria universal, ayudas sociales, etc., y también que tiene una baja mortalidad infantil.
No obstante, fue muy crítica con las ratios de enfermeras que tiene España, unas de las más bajas a escala mundial. Mientras que en Suiza hay 18 enfermeras por cada 1.000 habitantes, la media de la OCDE es de 9 y en España este dato se rebaja a 5,3 y en Cataluña, en 2017, a 6,09.
Está bien que una autoridad como Grinspun nos lo recuerde, pero hace muchos años que las enfermeras catalanas están denunciando que esto no se está tratando políticamente con la contundencia que se merece y que, con el aumento de la necesidad de cuidados derivados del envejecimiento de la población y las jubilaciones de las enfermeras, en pocos años tendremos un problema grave en la prestación de cuidados a la población. En los últimos años ya nos estamos encontrando con situaciones como plantas de hospitales que no se pueden ampliar o dispositivos que no se pueden abrir por falta de enfermeras.
En esta línea, en el Estado español, la proporción médicos/enfermeras es más alta que en el resto de países de la OCDE. Mientras que la media de la OCDE es de 2,5 enfermeras por médico, en España es de 1,4 enfermeras por médico, una cifra únicamente superada a la baja por el 1,1 de Bulgaria. Esta situación supone un sistema más medicalizado y fraccionado.
2. Soluciones de enfermería
Doris Grinspun puso en valor el acceso a un sistema sanitario universal, sea de origen público o privado. Pero destacó que para ser eficaz y obtener unos resultados óptimos, un sistema de salud debe contar con cuatro pilares:
- Un número adecuado de enfermeras.
- Una práctica interprofesional rica, respetando los conocimientos de cada disciplina. El valor del trabajo en equipo.
- Ampliación de las actividades de cada profesional según las necesidades cambiantes de la población. ¡Prescripción enfermera! Hay que regularla. ¡No hablar tanto y hacer más!, dijo Grinspun con contundencia.
- Actualización constante trabajando con guías de práctica clínica basadas en buenas prácticas.
3. Empoderamiento de la profesión y de las enfermeras
A partir del empoderamiento de las enfermeras se empoderan todo el resto de profesionales, para poder construir un mundo mejor todos juntos mediante la evidencia, la política, la comunicación a los profesionales y realizando divulgación a los medios de comunicación.
Grinspun hace referencia a un documento elaborado en Canadá, el ECCO, que todos los gobiernos de Ontario han utilizado para confeccionar las políticas de salud y donde se afirma que la atención primaria tiene que ser la clave para cualquier sistema de salud, para abaratar costes y dar una mejor asistencia sanitaria, y siempre con el apoyo de la población. Afirma que sin una atención primaria potente no puede existir un buen sistema de salud que cuente con buenos programas de promoción de la salud, prevención de enfermedades, atención a la salud mental y adicciones, y atención y prevención de la cronicidad.
En Ontario hay centros de salud (Grinspun los denomina clínicas) llevados exclusivamente por enfermeras, donde los médicos actúan de consultores. Ahora ya hay 26 en su territorio, con muy buenos resultados, tanto de salud como de satisfacción de la población.
4. Guías de buenas prácticas RNAO (Registered Nurses' Association of Ontario)
Uno de los aspectos por los que más se conoce a Doris Grinspun es la creación y divulgación de las guías de buenas prácticas RNAO en todo el mundo con una visión muy clara: transformar la enfermería a través del conocimiento y la evidencia, utilizar los determinantes de salud y combatir la pobreza y el entorno en los ámbitos local, nacional e internacional. Actualmente hay 54 guías publicadas y clasificadas en cuatro ámbitos:
- Fundacional
- Población y salud pública
- Clínicas
- Sistema y ambiente de trabajo saludable
Estas guías se acompañan de herramientas para su implementación, trabajo que ha sido importado a muchos países, concretamente a 800 organizaciones de servicios de salud e instituciones académicas en todo el mundo. En España, siete comunidades autónomas están trabajando con ellas. Todas están traducidas al castellano.
Se ha demostrado que el empleo de las guías de buena práctica tiene resultados de mejora de algunos indicadores de salud y reducción de costes y además la enfermería es la profesión que alcanza una puntuación más alta en el índice de confianza de los ciudadanos a escala mundial.
Doris Grinspun cerró su intervención explicando la adhesión de RNAO a la campaña de ámbito mundial Nursing Now, que rememora a Florence Nightingale, de quien en 2020 se celebrará el 200 aniversario de su nacimiento. Y aquí me permito emplazarnos al próximo post para explicar en qué consiste la campaña Nursing Now.
Según Doris Grinspun, la profesión enfermera pisa fuerte y está abriendo muchas puertas, no por aumento de cargos, ni títulos, sino porque las personas a las que atiende, que cuida día a día, tienen una vida mejor. Mantener un sistema de salud con una buena relación coste-efectividad requiere políticos valientes que apuesten por una atención primaria fuerte con una dotación de enfermeras adecuada a las necesidades de la población.
Y termino como he empezado: "Un país con buenas enfermeras será más feliz". ¡Con toda seguridad!
Muy oportuna esta entrada. La visibilidad de la importancia de los cuidados enfermeros, a través de movimientos como Nursing Now debe ir unida a decisiones políticas que den la oportunidad de que la gente obtenga los beneficios de los cuidados que potencialmente podría obtener, y esto pasa por aumentar la proporción de enfermeras respecto a la población, pero cuidando, pienso, aprovecharlo para ampliar los roles y competencias de las enfermeras, en APS especialmente, y entre la población más vulnerable, más necesitada de cuidados.
ResponderEliminarHace unos años, un amigo médico y profesor en una prestigiosa universidad de Quebec me decía que en atención primaria en su región tenían una ratio de 5 enfermeras por médico y aspiraban a llegar a 9, pero ¿qué competencias asumían esas enfermeras?, muchas de ellas desempeñaban roles de gestión de casos con pacientes crónicos complejos, personas mayores con síndromes geriátricos, o recibiendo cuidados paliativos en el domicilio, otras se desempeñaban como nurse practitioner, y la ratio de enfermeras especialistas era también muy alta.
Creo que el aumento, indispensable, de enfermeras en nuestro sistema debe proporcionar la oportunidad de encajar en el ambiente laboral a las enfermeras especialistas, y continuar avanzando en el desarrollo de roles de práctica avanzada, que contribuyan a mejorar la cobertura y accesibilidad a los mejores cuidados de la población con mayores necesidades.