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lunes, 10 de mayo de 2021

La teoría del colesterol bajo sospecha

Jordi Varela
Editor


Desde hace medio siglo que la teoría del colesterol considera que tener niveles altos de estos lípidos en el plasma sanguíneo es una causa mayor de padecer arteriosclerosis y enfermedades cardiovasculares y, más recientemente, que el tratamiento de elección para evitar esta causalidad son las estatinas. Hay que decir, sin embargo, que empieza a haber suficiente acumulación de evidencia científica como para pensar que los mecanismos fisiopatológicos de la arteriosclerosis y las enfermedades cardiovasculares son bastante más complejos y que las estatinas, en particular, cuando se prescriben para la prevención primaria de estas patologías están mostrando resultados dudosos.

En esta línea, hace un tiempo publiqué el post "¿Debemos estatinitzar la sociedad?", en el que me hice eco de un taller al respecto que Abramson, Rosenberg y Wright, autores de un artículo contrario a la prescripción de estatinas en personas con riesgo cardiovascular bajo-moderado, organizaron el verano de 2017. En aquel momento me impresionó que una de las conclusiones del taller fue que, de acuerdo con la evidencia contrastada, las personas mayores tienen una vida más o menos larga al margen de sus niveles de colesterol.

Con posterioridad a ese taller, en 2018, apareció el artículo "LDL-C does not cause cardiovascular disease: a comprehensive review of the current literature", una revisión muy crítica con tres trabajos (1, 2, y 3) que habían publicado partidarios de la teoría del colesterol. Esta revisión la llevó a cabo un equipo de investigadores del entorno de The International Network of Cholesterol Skeptics, encabezados por Uffe Ravnskov y Michel de Lorgeril, y estuvo financiada por Western Vascular Institute. Según ellos, los tres trabajos analizados muestran estadísticas engañosas y varias falsificaciones, además de excluir ensayos clínicos con resultados desfavorables a sus tesis y, por ello, los autores concluyen:
  1. La hipótesis de que niveles elevados de LDL-colesterol plasmático causan arteriosclerosis y enfermedades cardiovasculares es falsa y el hecho de que niveles elevados de LDL-colesterol son beneficiosos para la esperanza de vida ha sido ignorada.
  2. La creencia de que las estatinas son beneficiosas está siendo sostenida por una evidencia manipulada y, por otro lado, los efectos adversos de estos fármacos, minimizados.
  3. Incluso en pacientes con hipercolesterolemia familiar es cuestionable mantener que los niveles altos de LDL-colesterol son la causa de las enfermedades cardiovasculares.
  4. Los clínicos deberían dejar de prescribir estatinas, o los más actuales inhibidores de PCSK-9, y dedicarse a identificar, en cambio, las causas reales de las enfermedades cardiovasculares.
Resulta sorprendente que, setenta años después de haberse iniciado el estudio de Framingham de riesgo cardiovascular, los investigadores aún estén envueltos en un debate tan agrio sobre los factores causales de la arteriosclerosis y las enfermedades cardiovasculares, mientras millones de personas, empujadas por una teoría que podría ser falsa, se someten a unos tratamientos preventivos a largo plazo, de los que, a ciencia cierta, sólo se saben dos cosas: sus efectos adversos y sus costes.

Para finalizar, añado más leña al fuego. Se trata de un nuevo meta-análisis (Yourman 2020) llevado a cabo por un grupo diferente de investigadores, que concluye que hay que tratar cientos de adultos aparentemente sanos con estatinas durante dos años y medio para lograr evitar un evento cardiovascular mayor. El estudio no encontró, sin embargo, ningún efecto en la reducción de la mortalidad.
  
Ignoro el gasto de los sistemas sanitarios en estatinas, pero para hacernos una idea, si damos un vistazo al Observatorio del Sistema Sanitario de Cataluña, vemos que CatSalut pagó 62,4 millones de euros para financiar estos medicamentos en 2019 y, no sé por qué, con esta cifra en la cabeza, he pensado en un montón de acciones valiosas a las que les iría muy bien un empujoncito presupuestario.


Jordi Varela
Editor

2 comentarios:

  1. La teoría lleva ya tiempo ocupando lugar en los sectores críticos con la hiperprescripción de medicamentos. Bienvenidas sean las nuevas evidencias y sobre todo quienes se hacen eco de ellas, como en este caso. Gracias por la entrada.

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  2. Por más que busque, no encuentro una medida de la estimación del riesgo cardiovascular, en el que se precise el valor del LDL-colesterol. Muy acertada revisión.

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