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lunes, 6 de diciembre de 2021

¿Equipo atascado? Los tres factores para impulsar el cambio con éxito

Pere Vivó
Galénica cuántica



Veamos si reconoces esta situación: agendas asistenciales interminables repletas de visitas telefónicas que no aportan valor, demandas repetidas que no siguen una lógica de programación ni una prioridad razonable, visitas presenciales escasas y altamente complejas que ocupan más tiempo del previsto, situaciones de tensión con algunos pacientes y, finalmente, acabar la jornada con una amarga sensación de que el trabajo está pendiente o mal resuelto…

Si la respuesta es afirmativa, estás de enhorabuena porque tu organización necesitará cambios profundos que pueden constituir una oportunidad para la transformación y la motivación colectiva. 

Aunque los factores que pueden influir en la construcción de un modelo de éxito son innumerables, vamos a centrarnos en tres elementos que pueden ayudar a impulsar a tu equipo de salud. Comencemos!

1. Vamos a innovar en la consulta: ¡es el momento de hacerla diferente!

El cambio es una puerta que siempre se abre desde dentro. Por eso, en tu equipo, el cambio pasa necesariamente por la modificación de las actitudes de sus profesionales y de sus directivos. Aunque la pandemia ha agudizado el histórico burnout de los sanitarios y se ha impuesto la crítica estructural en bucle, muchas veces se basa en problemas que ya resultan antiguos y no responden a las nuevas necesidades del paciente ni de la organización. 

Sí, es cierto, ¡innovar es más costoso que criticar!, pero debemos esforzarnos en superar esta barrera y sensibilizar a los profesionales sobre su potencial para impulsar formas de trabajo distintas y sobre el impacto que su actuación tiene en el conjunto del equipo de salud y, especialmente, en sus pacientes.

Una medida efectiva al respecto es la creación de un espacio semanal para la gestión, organización y anticipación de la consulta, donde se podrían concentrar todas aquellas tareas burocráticas que en muchas ocasiones constituyen auténticos ladrones de tiempo como la revisión de los planes de medicación, los partes de baja, los informes o la revisión de analíticas o pruebas, entre otras muchas tareas. 

Otro elemento muy relevante es el manejo de la entrevista clínica y la gestión del tiempo en la  consulta. Cada profesional debe encontrar su propio equilibrio entre el incremento de la oferta de visitas presenciales que den respuesta a las necesidades de sus pacientes en un tiempo razonable y, a la vez, ser capaz de mantener algunos espacios reservados para atender a situaciones que requieran más tiempo del previsto. 

2. ¡Apostemos por el equipo! Hay que potenciar nuevos roles

Responde con sinceridad: ¿tu equipo aprovecha las capacidades de todos sus miembros? Seguro que no. Para poder avanzar, los profesionales deben desarrollar nuevas competencias, mejorar sus interacciones y sinergias y revisar los procesos estratégicos para ser más resolutivos. Veamos algunos ejemplos.

El colectivo de enfermeras es esencial en un equipo de salud, no solo por sus habilidades sino también por su dinamismo, experiencia y talante colaborativo. Si aún no dispones de un circuito efectivo de resolución de patología aguda, es la hora de que lo lideren las enfermeras. La apuesta por la recién estrenada prescripción enfermera puede ayudarte a despejar el camino.

La estrategia de atención al paciente crónico debe ampliar su perímetro. La clásica "unidad básica asistencial" formada por un médico y una enfermera admite muchos otros formatos y a ella se pueden sumar administrativos sanitarios, auxiliares de clínica e incluso otros médicos o enfermeras que sirvan al paciente como referentes complementarios. 

Es obvio que las enfermeras ejercen una labor necesaria en el campo de la educación sanitaria pero, en algunos casos, los administrativos sanitarios a quienes se les puede asignar ya población deben también implicarse en este cometido. Además pueden participar en la entrega de resultados e incluso en la detección de signos incipientes de descompensación por ausencia de vinculación con el equipo, por falta de cumplimiento terapéutico o por la presencia de algún síntoma guía. 

¿Y qué hay de los auxiliares de clínica? Pues su papel va más allá de la reposición de las consultas puesto que su implicación es clara en la realización de técnicas como electrocardiogramas, fondos de ojo o la obtención del INR, tanto en el centro de trabajo como en el domicilio del paciente.

3. Accesibles sí. Adaptables y flexibles, también

¿Eres capaz de enumerar las vías que pueden utilizar tus pacientes para contactar contigo? A los clásicos call centers se han añadido sistemas de programación directa desde apps, consultas electrónicas, sistemas web de programación de motivos, visitas telefónicas, consultas administrativas y, por supuesto, visitas presenciales.

En este nuevo escenario, podríamos decir que la accesibilidad es buena, pero ¿a qué coste? La cultura de la inmediatez y el uso extendido de los nuevos sistemas de comunicación provocan un incremento de consultas de tipo no presencial y en muchas ocasiones dirigidas al profesional equivocado, por lo que estamos ante un riesgo de ausencia de valor. 

¿Y qué podemos hacer ante esto? Pues solo nos queda adaptarnos y experimentar. El modelo presencial y el no presencial deberán convivir para siempre y aunque esta relación no está pasando por su mejor momento, es necesario que la organización lo revise de forma muy asidua  y se atreva a probar nuevos esquemas de trabajo con cada profesional hasta conseguir su propio equilibrio. 

Los buenos equipos de salud, además de accesibles, deberán ser flexibles y tener capacidad de reacción y adaptación rápidas para poder hacer frente a futuras innovaciones que en la actualidad aún desconocemos. 

Como dijo Mario Benedetti: "Cuando creíamos que teníamos todas las respuestas, de pronto, nos cambiaron las preguntas". Y es que afortunadamente el sistema está vivo, evoluciona y progresa continuamente. ¡Así que todo es posible! Lo único imposible es resistirse al cambio y no evolucionar o transformarse. Si hemos llegado a ese punto de bloqueo, en realidad nos encontramos ante el desafío de cambiarnos a nosotros mismos.


Bibliografía

- Innovant en l’atenció primària a Catalunya. Una aproximació a la realitat

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