Patient Centered, a propósito de un modelo

Seguramente coincidirán conmigo en que el concepto Patient Centered está sometido a un uso excesivo que lleva a una multiplicación de las definiciones y a una vaguedad terminológica. Si se teclea Patient Centered en Google aparecen 25,8 millones de resultados con todos los apellidos imaginables, y esta falta de claridad afecta a la propia aplicación del concepto y a su extensión.

Recientemente, en la excelente jornada sobre Right Care, en la Academia de Ciencias Médicas de Cataluña, un clínico de reconocido prestigio como es Josep Tabernero, Director del Instituto de Oncología del Hospital Vall d'Hebron hizo un apunte pertinente sobre el tema al comentar que habíamos vuelto al despotismo ilustrado. Es decir, que repetidamente decimos que todo lo hacemos centrado en el paciente pero en realidad contamos poco con él y lo que hacemos, en cambio, es obviar sus opiniones, sus expectativas y su experiencia de enfermedad.

Seguramente el origen y extensión en la aplicación del término nos viene, una vez más, de los aires reformadores del Obamacare que, como muy bien dice Henry Aaron en un artículo en el New England: "Here to stay" (está aquí para quedarse). Utilizo esta introducción para facilitar la comprensión del gráfico que presento a continuación. Se trata de una síntesis elaborada por mi colaborada Pauline Fontaine a partir de la aplicación de Patient Centered Innovation en el estado de Washington (se pueden consultar dos publicaciones sobre el proyecto en BMC Family Practice y en Health Care Management Review).

En la parte inferior del gráfico aparecen los condicionantes, los drivers, que facilitan Patient Centered, y en la parte superior, las barreras. La clave está en la parte derecha ya que representa su conclusión. Sólo si la administración empuja en esta dirección se vencen las barreras y ésto es lo que está haciendo el gobierno de Estados Unidos. Imagínense, por un momento, como podríamos vivir esta nueva situación, tanto los pacientes, como los profesionales clínicos, los gestores, las empresas tecnológicas o el entorno I+D, si nuestra administración tuviese el empuje de la norteamericana.