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viernes, 19 de julio de 2013

El efecto heurístico en las decisiones clínicas compartidas






The Commonwealth Fund es una organización privada casi centenaria que fue creada con la misión de promover la eficiencia, la calidad y la accesibilidad del sistema sanitario norteamericano.

Nuestro tweet de la semana, emitido por esta fundación, nos remite a un artículo muy interesante de la cardióloga Lisa Rosenbaum (foto), publicado en "The New Yorker", donde la articulista utiliza varios ejemplos extraídos de su propia práctica clínica para ilustrar la dificultad del ejercicio de la "decisión clínica compartida". Uno de los casos comentados es el de su propia madre, cardióloga como ella, que se rompió el brazo en cuatro partes y, ante la gravedad de las fracturas, los traumatólogos le recomendaron que se pensara la eventualidad de una intervención quirúrgica, que incluía un riesgo de entre un 20 y un 50% de desarrollar una necrosis avascular del hueso, mientras que si seguía un tratamiento conservador, con inmovilización y posterior rehabilitación, tenía un riesgo, no estimado numéricamente, de limitación funcional residual y de artritis post-traumática.

lunes, 8 de octubre de 2012

Las readmisiones ¿Cuáles son las mejores políticas para reducirlas?


Para elaborar el post de las readmisiones he elegido tres publicaciones, la primera de ellas ofrece una opinión crítica de cómo abordan el tema las aseguradoras públicas americanas, la segunda recoge el punto de vista, también crítico, de dos médicos de hospital, mientras que la tercera es una revisión promovida por "The Commonwealth Fund" sobre cuáles son las políticas de los hospitales norteamericanos que están teniendo las tasas de readmisiones más bajas de todo el país.


Primera publicación




Según este artículo, CMS (el ente público que gestiona en EEUU los contratos de Medicare y Medicaid) calcula, ahora, las medias del índice de readmisiones a 30 días de pacientes que han sido ingresados por infarto de miocardio, neumonía e insuficiencia cardíaca. Si los índices de un hospital superan la media, CMS lo penaliza con una reducción de las tarifas de todos los ingresos del año siguiente, en proporción a la desviación de las readmisiones de las tres patologías monitorizadas. Se estima que, para 2013, en algún centro concreto, el castigo puede llegar a ser de hasta el 3% de la facturación. Ah! Y no habrá premio para los hospitales que tengan índices más bajos que la media.

Con este nuevo modelo de contratación, los hospitales americanos tienen que hacer frente a dos tipos de desincentivos: los costes directos de los programas para reducir readmisiones y la caída de ingresos económicos resultante de la correspondiente disminución de las admisiones de pacientes.

Por otra parte, en el artículo se dice que la mutua privada Geisinger HSPC ha creado una tarifa "bundle" para procedimientos quirúrgicos. Este pack (o bundle) incluye la admisión inicial y todos los servicios asociados, readmisiones también, durante un periodo de 90 días. En esencia, Geisinger, con esta acción, ha puesto en marcha el concepto de garantía sanitaria de un mes para intervenciones quirúrgicas. A la luz de la experiencia Geisinger, pues, los autores proponen que CMS haga un incremento tarifario a cambio de que los hospitales asuman el riesgo de las readmisiones.


Segunda publicación



Según los dos médicos que firman el artículo, sólo una pequeña parte de las readmisiones a 30 días son prevenibles (parece que una revisión reciente dice que un 27%, de un rango que va del 5 al 79%, van Walraven 2011) y, además, afirman que muchas de las causas de los reingresos son debidas a circunstancias de los propios pacientes, o de su entorno comunitario, todas ellas lejos del alcance del hospital. Los autores defienden que no está claro que las readmisiones sean un reflejo de la poca calidad asistencial de los centros, debido a que índices de reingresos altos pueden ser consecuencia de una baja mortalidad, o bien de una buena accesibilidad al hospital.

"Como clínicos reconocemos que tanto los planes de alta hospitalaria como la coordinación asistencial son a menudo poco efectivos. A veces vemos como se producen reingresos porque no hemos sido capaces de prever los retos que el paciente tiene que hacer frente una vez vuelve a casa, o bien no hemos tenido en cuenta las dificultades del propio paciente para conectar con su equipo de atención primaria. Por este motivo, los clínicos debemos redoblar esfuerzos para garantizar los aspectos que están a nuestro alcance, como la conciliación de la medicación en el momento del alta o las gestiones para garantizar una visita post-alta al médico de familia o a la enfermera comunitaria (...) Los clínicos estamos más motivados por la prevención de los reingresos en los primeros 3 días, o incluso los primeros 7 días después del alta, porque creemos que esto está más en nuestra mano. Pensamos que CMS podría requerir garantías a los hospitales para este periodo, e incluso penalizarlos por ello".

"La nueva política de reducir readmisiones a 30 días les dice claramente a los hospitales que tienen que poner el foco en unos acontecimientos que no están a su alcance, y esto tendrá repercusiones negativas, porque los hospitales se olvidarán de potenciar las mejoras internas de calidad y seguridad clínica, que estas sí son parte de sus responsabilidades".


Tercera publicación




Este informe de "The Commonwealth Fund" extrae lecciones de los 4 hospitales norteamericanos que, en un benchmarking, presentan las tasas de readmisiones más bajas:
  • Invierten en calidad: si mejora la calidad de la atención y la seguridad clínica, afirman, las tasas de readmisiones bajan.
  • Utilizan ampliamente tecnología de la información y tienen software de estratificación de pacientes como instrumento básico de gestión integrada.
  • En el ingreso identifican pacientes de riesgo de manera muy prematura y garantizan un buen trabajo interno en equipo multidisciplinario.
  •  Educan a los pacientes y sus familias en el manejo de condiciones y síntomas y se aseguran de que hay comprensión de cada uno de los temas importantes.
  • Mantienen una línea caliente con el paciente tras el alta: teléfono, telemonitorización u otras prácticas.
  •  Alinean esfuerzos entre el hospital, la primaria y otros servicios comunitarios para garantizar el continuum asistencial.


Discusión

Las readmisiones hospitalarias son un fenómeno de diversas causalidades, que van desde la manifestación de algún error médico (una dehiscencia de sutura), de un fracaso terapéutico (una dosificación desacertada), hasta la descoordinación entre el hospital y la atención primaria cuando se gestionan pacientes crónicos con necesidades asistenciales complejas. En mi opinión, los modelos de pago por "bundle" a riesgo de los hospitales son adecuados para los primeros casos, pero en cambio no parece que vayan a ser un buen instrumento para los últimos.

Creo que los médicos que firman el segundo artículo aciertan, con la pequeña salvedad de que su punto de vista es demasiado hospitalario, lo que limita mucho sus razonamientos. De hecho, ellos mismos reconocen que hay readmisiones que se cuecen en el domicilio, una vez el paciente ha vuelto, y dicen que es una lástima que allí no se sea más efectivo.

Pero pienso que la solución lo da el informe de "The Commonwealth Fund". Observe las políticas seguidas por los centros con bajos niveles de readmisiones, y se verá que lo que hay que potenciar es la gestión integrada entre niveles, más allá de la simple coordinación, que aunque loable, es claramente insuficiente para los pacientes crónicos con necesidades sanitarias complejas.


Bibliografía citada

van Walraven C, Bennett C, Jennings A et al. Proportion of hospital readmissions deemed avoidable: a systematic review. CMAJ, April 19, 2011;183(7):391-402.


Para el próximo post del lunes 15 de octubre he hecho una búsqueda de programas orientados a reducir readmisiones de grupos de pacientes complejos, como "Multifit for patients" de Kaiser Permanente para pacientes cardíacos, "Transitional Care Model" (más complejo) o "Care Transition Intervention" que es un modelo que ya han adoptado 140 organizaciones en EEUU.

lunes, 1 de octubre de 2012

Insuficiencia cardíaca ¿Qué programas son los que funcionan?


La insuficiencia cardíaca es el resultado final de la mayoría de las enfermedades cardíacas, sobre todo de las coronarias isquémicas. Se trata de una condición crónica muy prevalente entre las personas mayores (6-10% en los mayores de 65 años), que aporta una gran carga de enfermedad al sistema sanitario.

Tanto por su origen, que no es otro que el fracaso a largo plazo de las patologías cardíacas agudas, como para su diagnóstico, son los cardiólogos, y no los médicos de familia, los que lideran el manejo de unos procesos clínicos casi siempre tórpidos e inciertos, que requieren mucha acción en la comunidad y mucha coordinación entre el hospital y la atención primaria. Como se puede ver, una empresa nada fácil.

La insuficiencia cardíaca, al revés que la diabetes, es un proceso crónico que, como ya he adelantado, le huye de las manos al médico de familia. Para empezar, a la hora de diagnosticar, porque debido a que el diagnóstico clínico sólo es de presunción, se debe enviar el enfermo al hospital para hacer una ecocardiografía de confirmación. Ahora parece, sin embargo, que se ha demostrado que el test "NT-proBNP *" (Verdú 2012), detectable tanto en sangre como en orina, es suficientemente coste-efectivo como para pensar que la atención primaria podría empezar a resolver de forma autónoma el asunto del diagnóstico.
____________
(* NT-proBNP. Los péptidos natriuréticos son hormonas con efecto diurético y vasodilatador, segregados fundamentalmente en el ventrículo izquierdo como mecanismo compensador ante una sobrecarga de presión).


¿Qué programas son los que funcionan?

Una revisión publicada en la revista Health Affairs (Sochalski 2009) y una reciente revisión Cochrane (Takeda 2012) nos dan la pista de cuáles son los programas que están dando mejores resultados.


A pesar de las lógicas dificultades metodológicas que conlleva la evaluación de programas de actuación clínica, los autores de este trabajo financiado por The Commonwealth Fund, tras revisar 10 ensayos clínicos aleatorizados, con 2.028 pacientes, concluyen que los programas que se dotan de equipos multidisciplinarios de acción clínica comunitaria, y las actuaciones con contacto "in person" entre un profesional especializado y los pacientes (a eso le llamamos enfermera gestora de casos), reducen de manera significativa tanto las readmisiones como las estancias en el hospital (dicen que en un 25% y un 30% respectivamente).


Clinical service organisation following hospital discharge for adults with chronic heart failure
Takeda A, Taylor SJC, Taylor RS, Khan F, Krum H, Underwood M.
Published Online: September 12, 2012.
"Chronic heart failure (CHF) is a serious condition, mainly affecting elderly patients. It is becoming increasingly common as the population ages, and carries high risks of emergency hospitalisation and death. This is an update of an earlier review, including clinical trials published since the previous version".

El grupo Cochrane ha revisado 25 ensayos clínicos, con casi 6.000 pacientes, y llega a las mismas conclusiones que la revisión publicada tres años antes en Health Affairs, (la gestión de casos por una enfermera y la atención comunitaria por un equipo multidisciplinario son actuaciones efectivas para reducir hospitalizaciones), con el añadido de que la revisión Cochrane mide además la mortalidad, y para esta variable concluye que la gestión de casos conducida por una enfermera también reduce la mortalidad de estos pacientes.


Y mientras tanto, ¿qué hacen los ingleses?


Ante las dificultades de las reformas, Nuffieldtrust inició un proyecto para explorar el papel de la compra de servicios (commissioning) en la integración de equipos clínicos y niveles asistenciales. Para este post he elegido un caso de comissioning de un servicio cardiovascular integrado del área de Knowsley (un área postindustrial entre Manchester y Liverpool). En esta área los indicadores de salud estaban por debajo de la media nacional, y se observaban dificultades manifiestas de acceso al sistema sanitario, sobre todo en cardiología, que era referida a 4 hospitales diferentes, con lo que ello conlleva de variabilidades de todo tipo.

Las autoridades locales diseñaron un nuevo modelo de servicio cardiovascular basado en:
  • Administración única para todo el área (un solo teléfono, un solo mostrador)
  • Reducción drástica de listas de espera para la visita del cardiólogo
  • Desplazamientos de cardiólogos a la comunidad
  • Implicación de enfermeras comunitarias en la gestión de casos
  •  Servicios de rehabilitación, tanto en los centros sociales como en los centros deportivos

El NHS sacó este servicio a concurso para el periodo 2009-2013 y el ganador fue Liverpool Heart and Chest Hospital Trust, el cual tuvo que asumir unas especificaciones de resultados que le comprometían hasta un 20% de la facturación del segundo año y hasta un 40% del tercer año. A la espera de los resultados del período contratado, una valoración muy inicial apunta a que las urgencias de los enfermos cardiovasculares ya conocidos se ha reducido en un 10%, y las hospitalizaciones en un 12%.


En resumen

La insuficiencia cardíaca es un proceso crónico vinculado a la edad, que se da en pacientes que ya conocen muy bien los caminos de las urgencias de los hospitales y las salas de espera de los cardiólogos. Por este motivo, el modelo que tan bien está funcionando en la atención primaria para el manejo de los diabéticos, no cuaja para el abordaje de los pacientes con insuficiencia cardíaca.

Como se observa en la evidencia presentada en este post, los programas que abordan seguimientos intensivos de estos pacientes en su ámbito comunitario, tanto por parte de equipos multidisciplinarios, como por parte de gestoras de casos (seguro que más económicos), están dando buenos resultados en reducción de hospitalizaciones, de estancias e incluso parece que de mortalidad, además de las mejoras no medibles de confianza y confort del enfermo. También se debe tomar nota, como ya es habitual, que a falta de estudios de coste-efectividad, se cree que la reducción esperable de las hospitalizaciones debería producir la almohada presupuestario suficiente para alimentar los nuevos equipos de actuación en la comunidad.

Para terminar, no debe pasar desapercibida la valentía de los ingleses que, en el caso de Knowsley, especifican en contrato los outcomes esperados, que lejos del fee-for-service, se orientan a las mejoras de resultados clínicos y a las reducciones del consumo sanitario innecesario. Por su parte, creo que los equipos de atención primaria deberían reposicionarse ante las evidencias que, en determinadas casuísticas como en la insuficiencia cardíaca, las actuaciones especializadas en la comunidad son bastante provechosas.


Bibliografía citada

Verdú JM, Comín-Colet J, Domingo M, et al. Punto de corte óptimo de NT-proBNP para el diagnóstico de insuficiencia cardiaca mediante un test de determinaciones rápida en atención primaria. RevEsp Cardiol 2012; 65 (7) :613-9.


El post del próximo lunes 8 de octubre analizará la cuestión de las readmisiones, en las que hoy están poniendo interés tanto las aseguradoras (públicas y privadas) como los proveedores de servicios sanitarios.