Uno de los retos lanzados por el Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama (215 millones de dólares para el 2016), es la "Precision Medicine Initiative", un concepto que va en contra del tratamiento enfocado al "paciente medio". De acuerdo con esta iniciativa, como primer paso, los tratamientos oncológicos se orientarán a la genética específica de la persona. Por ello, en los últimos tiempos, es recurrente hacer referencia
al futuro de la oncología como una "medicina de precisión". Continuando con la oncología, de momento, el sistema inteligente
Watson (IBM) proveerá apoyo a los oncólogos para una toma de decisiones informada y ajustada, analizando la historia clínica de los pacientes y buscando posibles opciones basadas en la evidencia.
Ante esta perspectiva de "medicina de precisión" casi matemática, y respecto a la atención a personas mayores, a menudo con complejidad multifactorial (debida a la multimorbilidad, a la fragilidad física y cognitiva y a los factores psicológicos, sociales y de entorno), la apuesta debería ser más contundente: las intervenciones, también multicomponente, deben ser individualizadas, planificadas y moduladas en base a múltiples parámetros. A continuación detallo las principales: