miércoles, 18 de febrero de 2015

El umbral o la frontera







A veces es cierto que el perfume en tarro pequeño se vende mejor. Este es el caso de Richard Sennett que nos ilumina con un libro breve (de hecho es una conferencia) que se titula "El espacio público". Desde un punto de vista operativo define el espacio público como cualquier lugar donde se produzcan contactos entre desconocidos. La innovación se produce en el espacio público, generalmente en la periferia del sistema, donde hay más interactividad. Sennett, contundente, dice que la diferencia debería ser el motor de la verdadera esencia del sistema abierto. Todo esto no se puede hacer con fronteras y hay que pensar más en la lógica del umbral. Entendiendo el umbral como una membrana muy permeable y la frontera como una pared.

La lógica de las fronteras busca el equilibrio, por lo tanto limita la disensión (aislando a un lado o al otro de la frontera), promueve la integración (que mezclada con el equilibrio limita la experimentación) y, en definitva, la misma frontera expresa normas (por lo tanto limita la innovación). El umbral que propone Sennett, en cambio, identifica las posiciones pero es muy permeable en todas direcciones.

La división del sistema sanitario en ámbitos me recuerda mucho más las fronteras que los umbrales. Desde la óptica de la ciudadanía tiene un interés relativo la forma como se organiza el trabajo asistencial. Pero cuando un ciudadano se enfrenta a un problema de salud importante es muy probable que pruebe directamente el papel de las fronteras. La fragmentación, las duplicaciones, el abordaje secuencial de los problemas basado en intervenciones sucesivas de profesionales y el corporativismo, son maneras de hacer evidentes de las fronteras.


Tiene todo el sentido la propuesta del Royal College of Physicians (Future hospital: caring for Medical patients) de avanzar hacia un nuevo modelo de hospitales sin paredes. El hospital no debe ser el único punto donde se ofrece atención sanitaria y, además, hay que difuminar los límites entre el hospital y la comunidad. ¿Podría ser este el espacio público de Sennett aplicado al mundo sanitario? Más que hablar de ámbitos quizás podríamos hablar de espacios públicos donde compartir y generar la mezcla y la impregnación mutua del talento que hay en todas partes. Se habla de la necesidad de transformar el sistema sanitario, pero no parece que desde cada lado de la frontera se proponga la creación de un espacio público. A mí me da la impresión de que, todo lo contrario, cuando se habla de "comunidad" y "hospital" se construyen más paredes que membranas. Quizás el futuro es el mestizaje, como lo expresa en Miguel Poveda (4). No sé, tal vez ...




En cualquier caso, al final Sennett dice que la gestión del espacio público es un proceso y como todos los procesos tiene su ritmo. Pero conviene hacer gestos para mantener el ritmo. Vete a saber si promover espacios de intercambio, disensión y experimentación no puede ser una manera de mantener el proceso. Poca cosa, ciertamente, pero el perfume en tarro pequeño.. 

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