viernes, 7 de junio de 2019

eSalud y calidad asistencial







Hay un interés creciente en explorar el potencial de las soluciones digitales en la mejora de la calidad asistencial y la seguridad del paciente. Las demandas de clínicos, gestores y de los propios pacientes para encontrar “soluciones tecnológicas” a prácticamente todo no paran de crecer. En este post pretendemos analizar el potencial de la eSalud en calidad centrándonos en el profesional y en las instituciones. No desarrollaremos el otro aspecto fundamental de la eSalud en calidad que es su potencial como instrumento de empoderamiento de pacientes.


Por eSalud se entiende esencialmente la provisión de atención sanitaria personalizada a distancia. Esta atención contiene los tres elementos clave: 1) datos obtenidos del paciente; 2) transferencia electrónica de datos a distancia, y 3) comentarios personalizados de un profesional de la salud. Por lo tanto, la comunicación en las intervenciones de eSalud es personalizada e interactiva, en contraste con los sitios web de información para pacientes sobre salud y enfermedades, que son para el público en general y unidireccionales. El número de revisiones y metaanálisis sobre la efectividad/coste de las intervenciones de eSalud en enfermedades somáticas ha crecido en los últimos años y la mayoría de estos documentos muestran que la eSalud es efectiva/rentable o, al menos, sugieren que la evidencia es prometedora. El reciente Long Term Health Plan del NHS establece como prioridad invertir en nuevas tecnologías y en servicios y sistemas online basándose en la evidencia de su efectividad y esperando que a medio-largo plazo también haya evidencia de su eficiencia.


We will put more money into new technology and online services and systems.


Otras soluciones tecnológicas para la mejora de la calidad asistencial y la seguridad, además de la atención médica personalizada a distancia, son el apoyo a las decisiones clínicas y el almacenamiento, gestión y publicación de datos para la evaluación de resultados y estudio del desempeño de servicios.

El apoyo a las decisiones y la inteligencia artificial pueden ayudar a aplicar las mejores prácticas, disminuir las variaciones injustificadas en el proceso de atención y mejorar los resultados. Pero para ello deben facilitarse herramientas, ya existentes en el mercado y con mayor o menor desarrollo, que permitan:  

  • La captura digital de toda la información de salud y atención en el punto de asistencia. Información útil para dar respuesta personalizada a las necesidades del paciente.
  • La captura y transmisión ágil de datos e imágenes para que los clínicos, en el encuentro profesional-paciente, reduzcan la carga administrativa, no se enlentezca su trabajo y no se obstaculice el contacto entre paciente y profesional.
  • Favorecer el acceso a los estudios que refieran las mejores prácticas basadas en la evidencia, con consejos y guías especializadas. 
  • El acceso fácil a los árboles de decisión, a las derivaciones, a los estudios complementarios, a las interconsultas con otros profesionales… a los diversos elementos que se necesitan para que el proceso de atención esté basado en la evidencia y fluya adecuadamente. 
  • El acceso móvil a los servicios digitales (p. ej.: movilidad del profesional al domicilio del paciente con garantías de conectividad y uso de las tecnologías).
  • La visualización instantánea de la actividad del paciente en todos sus lugares de atención, proporcionando una idea general de la atención que ha tenido o está teniendo.
  • El seguimiento de los resultados de los pacientes.

Además deben de garantizarse entornos en los que los datos estén seguros a través de la implantación de sistemas de seguridad, auditorias y formación del personal. Todo ello para proteger a pacientes, profesionales e instituciones del gran riesgo de la eSalud: la pérdida de la confidencialidad de la información.

Los datos capturados de la atención han de estar disponibles para la evaluación de resultados y para el estudio del desempeño de los procesos y servicios. Los datos deben dar respuesta a las diferentes necesidades de la gestión y de la clínica. Se necesita extraer, diseñar, integrar, interconectar, trasmitir y publicar datos para quienes realmente los necesitan: los profesionales que han de rendir cuentas y tomar decisiones, sean líderes de procesos, coordinadores de comités, responsables de servicios o gestores de instituciones. La información además debe presentarse de forma amigable, con diseños comprensibles para que pueda ser utilizada por profesionales asistenciales y de gestión que disponen de poco tiempo para ello.

Los profesionales deberán tener conocimientos y herramientas que les permitan gestionar la información de forma que les sea útil en sus responsabilidades cotidianas y para evaluar su práctica. Las instituciones además deben disponer de personal asistencial con conocimientos informáticos avanzados, líderes capacitados en atención clínica y en informática (conjuntamente), liberados de tiempo asistencial para poder dedicarse al desarrollo continuo de la eSalud en el seno de la institución. Con capacidad organizativa y presupuesto. Las habilidades necesarias no son solo las habilidades digitales, sino también las habilidades de liderazgo y gestión del cambio necesarias para innovar y mejorar. Los líderes apoyan al resto de los profesionales y responsables asistenciales en la implementación de la eSalud en sus ámbitos de responsabilidad y también dan apoyo a la dirección para el establecimiento de estrategias y prioridades de eSalud.

Las instituciones sanitarias de nuestro país disponen de un alto grado de informatización sanitaria, en el sentido de que la información de salud del paciente está digitalizada en su mayor parte. Este aspecto, junto con la homogeneidad de criterios de digitalización, es la base para que la eSalud pueda trabajar en la mejora de la calidad asistencial y la seguridad del paciente.

Hay que apostar también firmemente por el diseño de estrategias y la priorización de recursos dirigidos a la mejora de las infraestructuras, la gestión de la información y la formación de los profesionales, focalizados en la provisión de atención médica personalizada a distancia, en el apoyo a las decisiones de los profesionales, en la evaluación de resultados clínicos y en el análisis del desempeño de los servicios.




Bibliografía
  1. McLean S et al. Cochrane Database Syst Rev. 2010 Oct 6;(10):CD007717. doi: 10.1002/14651858.CD007717.pub2. Telehealthcare for asthma. 
  2. Elbert NJ1, van Os-Medendorp H, van Renselaar W, Ekeland AG, Hakkaart-van Roijen L, Raat H, Nijsten TE, Pasmans SG. Effectiveness and cost-effectiveness of ehealth interventions in somatic diseases: a systematic review of systematic reviews and meta-analyses. J Med Internet Res. 2014 Apr 16;16(4):e110. doi: 10.2196/jmir.2790.
  3. NHS Long term plan 
  4. The impact of eHealth on the quality and safety of health care: a systematic overview.
  5. Black AD et al. https://psnet.ahrq.gov/resources/resource/20334/the-impact-of-ehealth-on-the-quality-and-safety-of-health-care-a-systematic-overview
  6. Developing a hospital-wide quality and safety dashboard: a qualitative research study.  https://qualitysafety.bmj.com/content/27/12/1000
  7. The future of healthcare: our vision for digital, data and technology in health and care 

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