viernes, 20 de mayo de 2022

Modelos de éxito en atención primaria y salud mental

Andrés Fontalba
Mental fugit



Las cifras de incidencia de los trastornos mentales leves y moderados son muy elevadas, como también lo son las cifras de consumo de ansiolíticos y antidepresivos. Un estudio de la Organización Mundial de la Salud destaca que durante el primer año de la pandemia, la prevalencia mundial de la ansiedad y la depresión aumentó un 25%. Una de las principales causas de este incremento fue el estrés sin precedentes que causó el aislamiento social provocado por la pandemia, factor al que se han de añadir otros condicionantes como las limitaciones de las personas a la hora de trabajar, recibir apoyo de sus seres queridos y participar en actividades comunitarias. Otros factores que condujeron a altos niveles de ansiedad y depresión fueron la soledad, el miedo a la infección, al sufrimiento y a la muerte, tanto propia como de los seres queridos, el dolor tras el duelo y las preocupaciones económicas. Entre el personal sanitario, el agotamiento fue una de las principales causas de los pensamientos suicidas.

El tratamiento con fármacos en trastornos depresivos leves ha mostrado una nula o limitada efectividad, a la vez que se acompaña de efectos adversos, mientras que sí la han mostrado distintas intervenciones psicosociales, moduladas en función de la gravedad, que van desde la autoayuda a las terapias de baja intensidad. Se ha intentado difundir esta evidencia y facilitar herramientas que permitieran a los profesionales de atención primaria ofrecer a sus pacientes la atención que la evidencia recomienda. Sin embargo, debido a cuestiones organizativas, de disponibilidad de recursos y de formación accesible, entre otras, la oferta de abordajes no farmacológicos o terapéuticos eficaces ha sido muy limitada para atender problemas leves y moderados de salud mental, tanto en población adulta como en la infantojuvenil.

El tratamiento con fármacos en trastornos depresivos leves ha mostrado una nula o limitada efectividad, a la vez que se acompaña de efectos adversos, mientras que sí la han mostrado distintas intervenciones psicosociales, moduladas en función de la gravedad del caso.

La atención primaria desempeña un papel importante en la prevención, detección y mejora general de la atención de la salud mental. El Foro Europeo para la Atención Primaria destaca que “La mayoría de las quejas de salud se tratan a través del autocuidado y la atención primaria brindada en la comunidad local. Abordar las necesidades de las personas en el contexto de sus familias y comunidades es una de las características clave de la atención primaria”.

En países como Estados Unidos, Bélgica y el Reino Unido se ha detectado que aproximadamente el 50% del coste de la atención a la salud mental proviene del 5% de la población, lo que permite adoptar un modelo de estratificación de riesgos como marco para desarrollar un nuevo enfoque para la salud mental en el que la inversión en salud mental y atención primaria, así como la integración de ambas, son pilares clave del desarrollo. Es importante aumentar el gasto en salud mental, pero esto no es lo único que impulsa el cambio, puesto que la mejora de la atención y de los resultados en salud es igualmente importante. La inversión en atención primaria permite disminuir las inequidades en la cobertura geográfica y cubrir las necesidades insatisfechas, siendo no solo la puerta de entrada sino el principal punto de apoyo para evitar la espiral de angustia, así como el entorno ideal para implementar acciones que reduzcan actuaciones innecesarias como hospitalizaciones evitables o sobreprescripción de psicofármacos.

La atención primaria desempeña un papel importante en la prevención, detección y mejora general de la atención de la salud mental. La inversión en atención primaria permite disminuir las inequidades en la cobertura geográfica y cubrir las necesidades insatisfechas, siendo la entrada y el principal punto de apoyo para evitar la espiral de angustia.


Propuesta de modelo de atención a la salud mental basado en la pirámide de estratificación de riesgo de Kaiser Permanente

En este contexto, partiendo de experiencias en otros lugares (Reino Unido, Madrid, Asturias, Cataluña...) y de los buenos resultados que arrojan las más veteranas (Programa IAPT en el Reino Unido, Programa PsicAP en Madrid, Memoria en Asturias), se ha visto en Andalucía la necesidad de comenzar, por lo menos, con experiencias piloto de psicólogos/as clínicos/as que trabajen en atención primaria. De esta forma se está desarrollando un plan de atención a problemas de ansiedad, depresión y somatizaciones para los que se plantea un incremento de la oferta de intervenciones de carácter psicológico con diferentes niveles de intensidad en función de las necesidades de la persona, un uso racional de psicofármacos y la consolidación del espacio de cooperación entre atención primaria y salud mental. El psicólogo atiende directamente este tipo de patologías en formato individual y grupal en los centros de salud, ejerciendo al mismo tiempo como coordinador entre los profesionales de atención primaria y salud mental y siendo el eje y puente de esta atención.

La inclusión del psicólogo en atención primaria hace más accesible la psicoterapia y acerca a la población intervenciones más eficaces y mejor valoradas. Además sirve para reducir prácticas de poco valor como el uso de psicofármacos en trastornos de ansiedad y depresión leves, partiendo de un modelo de éxito en el que cooperan al mismo nivel los profesionales de atención primaria y salud mental.

2 comentarios:

  1. El papel de la psicología clínica en la atención sanitaria puede ser, sin duda, muy útil, como se ha podido comprobar en algunas experiencias. Aunque, como ocurre con la medicina o la enfermería, puede hacerse mejor o peor y nunca está exento absolutamente del riesgo de iatrogenia. En cualquier caso, sin embargo, no se debe olvidar que las causas de muchos trastornos mentales, particularmente los reactivos, son de carácter social y colectivo de modo que conviene también contribuir a la promoción y a la protección colectivas de la salud comunitaria desde los servicios asistenciales colaborando con las iniciativas ciudadanas al respecto (Martin Zurro A y Segura A. https://diarisanitat.cat/psicolegs-i-dietistes-a-latencio-primaria-i-comunitaria-tractar-les-causes-o-les-consequencies/)

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    1. Estimado Andreu, muchas gracias por tu comentario, coincido completamente con tu aproximación al problema. Es necesario abordar la estrategia con una perspectiva de promoción de la salud, destacando el papel de los activos en salud de la población, con un trabajo de previo mapeo y fomentando su prescripción en los servicios asistenciales. En este enfoque, Atención Primaria es la protagonista de nuevo.

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