lunes, 18 de mayo de 2015

La salud de la población más allá de la integración de servicios








Todos los sistemas sanitarios del mundo están inmersos en proyectos de integración de servicios con el objetivo de hacer frente al reto que les plantea el aumento de la cronicidad y de la fragilidad geriátrica. A partir de esta circunstancia, King's Fund ha editado un documento, "Population health systems. Going beyond integrated care", que se pregunta con qué intensidad se da, también, la integración de los servicios de salud pública, dado que es en la mejora de los determinantes de la salud y en la prevención de los riesgos donde se puede incidir de manera más efectiva para que muchas personas envejezcan de forma más saludable de lo que lo hacen ahora.

El documento de King's Fund selecciona 5 experiencias de diferentes países que, más allá de la integración de servicios, llegan a la acción comunitaria: a) Kaiser Permanente, EE.UU., centrados en promover actividad física y alimentación saludable; b) Nuka System of Care, Alaska, trabajo comunitario para reducir la violencia doméstica; c) Gesund Kinzigtal, Alemania, grupos comunitarios que fomentan el deporte y la promoción de la salud; d) Counties Manukau, Nueva Zelanda, programas que hacen hincapié en las mejoras saludables de las viviendas de tipo social; y e) Jönköping County Council, Suecia, grupos de debate para fomentar la salud (life cafés, learning cafés).



David Citrin, Director de "Possible", una ONG que actúa en Nepal desde 2001, explica que, en un principio, la gente iba a los campos de salud de la organización a recoger medicinas, pero viendo el afán que ponían en acapararlas, enseguida se dio cuenta de lo que pasaba. Los excedentes de medicamentos eran moneda de cambio en el mercado negro para obtener alimentos. Era evidente, pues, que su ONG estaba lejos de entender las necesidades reales de la comunidad de Achham, el distrito que el gobierno les había asignado. Aquello dio lugar a reorientar su actuación hacia un programa activo de desmedicalización social conducido por voluntarios nepalíes que trabajan de acuerdo con las prioridades marcadas por un consejo de salud comunitario. Este programa se basa en el fomento de la dignidad y el respeto, y su objetivo es mejorar la salud de la población en general, en vez de concentrarse sólo en solucionar casos. Dice David Citrin que ahora, con los 20 dólares por persona-año con que cuentan, su modelo es transformativo y sostenible.

Con estos 6 ejemplos, 5 del primer mundo y uno del tercero, se manifiesta la obligación que tienen los sistemas sanitarios de entender los problemas reales de la población, si lo que quieren no es ser sólo reactivos. La epidemia de obesos de los asegurados de Kaiser Permanente, por poner un ejemplo, pero también los problemas específicos de comunidades con altos niveles de violencia doméstica, como les ocurre en Alaska, o bien las bolsas crecientes de pobreza, como ocurre ahora en nuestro entorno. Todos estos casos merecen que los proveedores de sistemas sanitarios enfoquen sus actuaciones de acuerdo con las realidades sociales observadas.

Con lo que está costando la integración de servicios, y ahora King's Fund dice que se debería ir más allá. Comparto esta posición, pero veo muy difícil que los médicos y las enfermeras, al margen de la lógica preocupación, puedan incidir en los determinantes de la salud poblacional (recuerden que se estima que un 80% de ellos no dependen de la actuación sanitaria). Sin embargo, el programa activo de desmedicalización social de Achham me ha abierto los ojos. ¿Se imaginan, por un momento, que levantáramos la mirada, como hizo "Possible" en Nepal, y fuéramos capaces de priorizar los presupuestos que afectan a los determinantes de la salud en función del impacto que tienen en la salud poblacional?


Jordi Varela

Editor

1 comentario:

  1. Los cambios culturales siempre son lentos y para muestra tenemos el hábito de fumar. Los que ya tenemos una edad hemos fumado en las consultas médicas, pasillos de hospital y en las casas de los amigos sin tan siquiera preguntar si molestábamos.
    ¿Se imaginan en la actualidad la reacción si encendiéramos un cigarrillo en el pasillo de una planta de hospitalización?
    Estoy plenamente convencido que tu imaginación se verá cumplida y no a largo tiempo veremos priorizar los presupuestos que afectan a los determinantes de la salud en función del impacto que tienen en la salud poblacional?
    ¡A la fuerza ahorcan!

    ResponderEliminar