lunes, 17 de febrero de 2014

Innovación: ¿qué podemos hacer mientras no llega la gran idea?

¿Hay que tener una gran idea para progresar? En un mundo repleto de innovaciones, de acuerdo con el "Forum on Healthcare Innovation", que se reunió en Harvard en 2012 y, a falta de una gran idea, lo más útil para innovar es tener la habilidad de saber introducir pequeñas modificaciones en la práctica clínica real.

En la reunión del Forum se definieron 5 imperativos (quizá sería mejor hablar de recomendaciones) para la innovación en la provisión de servicios sanitarios:


1. El objetivo central de toda innovación debe ser aportar más valor a la salud de las personas. Recuerden la "Triple Aim​​": más calidad, mejor percepción del paciente, menos costes.

2. La mejora de procesos es la inversión más coste/eficiente para la innovación. Fíjense en el diagrama de impacto de calidad y costes reproducido más abajo. Hay 5 elementos con balance positivo en estos dos parámetros (marco verde arriba a la derecha): mejoras en los procesos, análisis de datos, gestión de enfermedades, más funciones para el personal no-médico y nuevos modelos de pago de los servicios.


3. Ajustar el consumo a las necesidades reales. Implicar a los pacientes en las decisiones.

4. Descentralizar la toma de decisiones. "Quizás la razón por la que algunos profesionales resuelven problemas es porque trabajan en primera línea y tienen autonomía suficiente para hacerlo" A. Bingham. InnoCentive.

5. Incorporar nuevas maneras de hacer las cosas dentro de las organizaciones. "La pregunta que nos debemos hacer contínuamente es: ¿Cómo podemos aumentar el valor del trabajo que hacemos dentro de las instituciones? ¿Qué podemos hacer para que las inversiones sean útiles en la línea del progreso?" RS. Huckman. Harvard Business School.




La "Agència de Qualitat i Avaluació Sanitàries de Catalunya" (AQuAS), en las II Jornadas del Observatorio de Innovación en Gestión (OIGS) de octubre de 2013, presentó en público su base de datos de proyectos innovadores en gestión y, por este motivo, creo que es una buena ocasión para preguntar a Elena Torrente, experta del Observatorio, cuál es el momento de la iniciativa.

Elena Torrente: El Observatorio ya tuvo una buena acogida desde el inicio, y ahora, dos años después, tenemos en marcha el proceso de certificación, por lo que aprovecho para explicar que todas las experiencias que se hayan autoevaluado pueden optar a un certificado de calidad expedido por la Agencia. Se trata de un proceso que se puede solicitar a través de nuestra web renovada (http://oigs.gencat.cat). Si entran, visualizarán los 120 proyectos innovadores que ahora mismo están en nuestra base de datos y, además, si se registran tendrán la opción de participar en un espacio colaborativo que permite compartir y debatir sobre las experiencias.

Si lo he entendido bien, desde el Observatorio están fomentando comunidades de innovación.

Elena Torrente: Efectivamente. Lo que facilitamos desde el Observatorio son los espacios de intercambios de conocimientos y experiencias, un foro de ideas que tiene capacidad para reunir a los profesionales del sistema más proclives a la innovación. Este colectivo, ahora ya son 270, nos ofrece también una buena oportunidad para generar dinámicas propias.

De paso que agradezco a Elena Torrente que nos haya atendido, quiero decir que mientras no llega la gran idea, que a veces tarda, más vale que estemos atentos a procurar que la práctica clínica que hacemos sea cada día un poco más valiosa. Que esto en sí mismo ya es muy innovador.

En resumen, un par de ideas del post para tomar nota: las recomendaciones del Forum on Healthcare Innovation y la plataforma del Observatorio de Innovación y Gestión de AQuAS, útil y con buenas perspectivas.

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