La eficacia del Check list en quirófano puesta en duda por un estudio en Ontario metodológicamente cuestionado http://t.co/p85tRgnJKh
— Elvira bisbe (@EBisbe) abril 1, 2014
El tweet de la Dra. Elvira Bisbe, anestesióloga del Hospital del Mar y Vicepresidenta del Colegio de Médicos de Barcelona, nos avisa de que New England ha hecho saltar la sorpresa: un estudio en Ontario, desplegado en 101 hospitales y con más de 200.000 casos, ha revelado que la aplicación del cheklist quirúrgico no reduce complicaciones ni mortalidad de manera significativa.
Preocupado por el hallazgo, he agradecido que el tweet de la Dra. Bisbe me haya conducido a The Incidental Economist donde Atul Gawande, el padre del checklist quirúrgico, escribe el contrapunto de la noticia. Recuerden que el Dr. Gawande (autor del libro "The Checklist Manifesto") lideró el equipo que hace 5 años nos convenció a todos de que con la aplicación de unas comprobaciones sistemáticas en quirófano, con el paciente aún despierto, las complicaciones se reducían en un 35%, y la mortalidad en un 47%. Hay que decir, en su favor, que varios estudios posteriores, como él mismo se encarga de resaltar, han ido en la misma línea de: "checklist quirúrgico = más garantías".
Si se da un vistazo a la metodología del estudio de Ontario, el de la sorpresa, uno se da cuenta de que se trata de una evaluación realizada a los tres meses de una instrucción del gobierno para desplegar el checklist quirúrgico. El Dr. Gawande critica la metodología poco rigurosa del trabajo, pero sobre todo la debilidad en la implantación del checklist. Como bien dice, este es un proceso que requiere tiempo y convencimiento, y no parece que el estudio de Ontario tuviera ninguno de estos dos requerimientos.
Mientras dure este debate sobre la efectividad del checklist quirúrgico, si tienen que operarme, por favor, que me lo apliquen y, si puede ser, con convicción.
Preocupado por el hallazgo, he agradecido que el tweet de la Dra. Bisbe me haya conducido a The Incidental Economist donde Atul Gawande, el padre del checklist quirúrgico, escribe el contrapunto de la noticia. Recuerden que el Dr. Gawande (autor del libro "The Checklist Manifesto") lideró el equipo que hace 5 años nos convenció a todos de que con la aplicación de unas comprobaciones sistemáticas en quirófano, con el paciente aún despierto, las complicaciones se reducían en un 35%, y la mortalidad en un 47%. Hay que decir, en su favor, que varios estudios posteriores, como él mismo se encarga de resaltar, han ido en la misma línea de: "checklist quirúrgico = más garantías".
Si se da un vistazo a la metodología del estudio de Ontario, el de la sorpresa, uno se da cuenta de que se trata de una evaluación realizada a los tres meses de una instrucción del gobierno para desplegar el checklist quirúrgico. El Dr. Gawande critica la metodología poco rigurosa del trabajo, pero sobre todo la debilidad en la implantación del checklist. Como bien dice, este es un proceso que requiere tiempo y convencimiento, y no parece que el estudio de Ontario tuviera ninguno de estos dos requerimientos.
Mientras dure este debate sobre la efectividad del checklist quirúrgico, si tienen que operarme, por favor, que me lo apliquen y, si puede ser, con convicción.
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