24% of GPs think that hospitalisations can be avoided in last 3 months of life: http://t.co/EyYCmrKNBP Proactive communication vital. #hpm
— Palliative Medicine (@PalliativeMedJ) April 9, 2014
Muchas personas son enviadas al hospital para ser atendidas durante los avatares clínicos y las descompensaciones que sufren en los últimos meses de vida. Todos somos conscientes de que este asunto no lo resolvemos bien, pero, en cambio, la hemos estudiado muy poco. ¿Qué aportan estas hospitalizaciones? ¿Se podrían evitar?
La revista Palliative Medicine acaba de publicar una oportuna encuesta dirigida a los médicos de familia holandeses con el fin de saber qué piensan de las hospitalizaciones de final de vida de sus propios pacientes. Y los resultados son bastante sugerentes:
Un 24% de los médicos de familia holandeses piensan que las hospitalizaciones de los últimos tres meses de vida se podrían haber evitado, la mitad de ellas si, sencillamente, se hubiera trabajado una comunicación más activa entre médico, familia y paciente; y la otra mitad con más comunicación entre profesionales del hospital y de primaria, más servicios a domicilio y más apoyo familiar. Posteriormente, varios de los médicos encuestados fueron elegidos para entrevistas personales en profundidad, y de esta fase surgió un análisis más cuidadoso de las circunstancias que rodean la atención primaria y la etapa de final de vida de muchos de los pacientes, de las que destaca: falta de tiempo para poder sentarse en el cuarto del paciente, tomarse un té y hablar tranquilamente sobre las opciones a seguir y, aún más preocupante, un hecho que, incomprensiblemente, se da, y es el desconocimiento que en algunos casos hay por parte del paciente y de la familia (o de algunos miembros de ella) que el final está cerca.
El sistema sanitario no está afrontando con el rigor necesario la atención en el final de vida de las personas mayores. Hace falta más investigación sobre adecuación de prácticas clínicas y, sobre todo, más debate científico y social sobre el tema.
La revista Palliative Medicine acaba de publicar una oportuna encuesta dirigida a los médicos de familia holandeses con el fin de saber qué piensan de las hospitalizaciones de final de vida de sus propios pacientes. Y los resultados son bastante sugerentes:
Un 24% de los médicos de familia holandeses piensan que las hospitalizaciones de los últimos tres meses de vida se podrían haber evitado, la mitad de ellas si, sencillamente, se hubiera trabajado una comunicación más activa entre médico, familia y paciente; y la otra mitad con más comunicación entre profesionales del hospital y de primaria, más servicios a domicilio y más apoyo familiar. Posteriormente, varios de los médicos encuestados fueron elegidos para entrevistas personales en profundidad, y de esta fase surgió un análisis más cuidadoso de las circunstancias que rodean la atención primaria y la etapa de final de vida de muchos de los pacientes, de las que destaca: falta de tiempo para poder sentarse en el cuarto del paciente, tomarse un té y hablar tranquilamente sobre las opciones a seguir y, aún más preocupante, un hecho que, incomprensiblemente, se da, y es el desconocimiento que en algunos casos hay por parte del paciente y de la familia (o de algunos miembros de ella) que el final está cerca.
El sistema sanitario no está afrontando con el rigor necesario la atención en el final de vida de las personas mayores. Hace falta más investigación sobre adecuación de prácticas clínicas y, sobre todo, más debate científico y social sobre el tema.
No hay comentarios:
Publicar un comentario