El informe "Future Hospital Commission" (Royal College of Physicians 2013) propone organizar los hospitales en dos divisiones bien diferenciadas. De acuerdo con el modelo descrito, los pacientes ingresarían por dos puertas alternativas que los llevarían por caminos casi opuestos: a) habría una vía específica para los procesos estandarizables (parte baja del gráfico), como por ejemplo: procedimientos laparoscópicos, hemodinámicos, quirúrgicos programados, códigos ictus, códigos infartos, etc., y b) la otra vía sería para los pacientes que ingresan por urgencias (excepto los códigos) o que sufren complejidades que requieren trabajo asistencial generalista, con el apoyo puntual de especialistas (trayectoria de arriba del gráfico).
Esta propuesta parece, no sólo oportuna, sino que, en gran medida, los modelos hospitalarios de hoy ya estarían en esta línea, o bien deberían estarlo. Pero la aparición de un artículo en Health Affairs, firmado por un equipo del servicio de Cirugía Cardíaca de Mayo Clinic, me ha hecho pensar que convendría avanzar más en la metodología inherente a cada una de las dos grandes trayectorias. Este trabajo referenciado se titula: "From Solution Shop Model to Focused Factory...", o lo que equivale al estudio de la evolución de la tienda de las soluciones donde cada cliente es diferente y requiere una respuesta personalizada, a la factoría focalizada, que utiliza metodología de proceso industrial. Y en esto es donde los de Mayo Clinic aprietan el acelerador: si somos capaces de indicar ciertos procedimientos clínicos para tipologías bien definidas de pacientes -vienen a decir-, deberíamos sabernos preparar para actuar con criterios de máxima eficiencia y efectividad.
El modelo de hospital factoría
(podría abarcar 1/3 de la actividad hospitalaria)
Vean cuáles son las características industriales que definen los procesos que se integran en esta división:
- Los pacientes candidatos se catalogan en función de riesgos y complejidades con el fin de elegir bien la idoneidad del proceso que se les aplicará.
- Hay que elaborar un mapeo industrial de los procesos clínicos seleccionados, por lo que médicos y enfermeras deben contar con el apoyo de analistas de sistemas, project managers, tecnólogos y economistas.
- Gracias al mapeo industrial, las funciones de médicos y enfermeras quedan delimitadas estrictamente a las que les son propias. Todos los demás profesionales (sanitarios o no) tienen definidas cuáles son sus responsabilidades en cada punto de los procedimientos.
- Se informará a los pacientes de todos los pasos que deberán seguir en el proceso y hay que explicarles qué se espera de ellos en cada momento. Si se cree conveniente, se utilizarán técnicas de comunicación avanzadas para conseguir que el paciente se implique.
- Se deben implantar instrumentos de proceso industrial moderno como Lean o Six Sigma para mejorar eficiencias y se deben utilizar métodos de control de calidad de proceso y de resultados de manera sistemática.
- Siempre que sea factible, los procesos del hospital factoría se aplicarán en instalaciones específicas, o en reservados especiales de instalaciones generales, como quirófanos o camas de UCI. Lo importante es que el personal implicado, siempre que sea posible, no combine hospital factoría con hospital generalista.
El punto de partida descrito por los investigadores es el de unos médicos con una altísima variación tanto de criterios de indicación como de técnicas quirúrgicas, con expectativas, por parte de los pacientes, poco realistas, que daban lugar a sobreactuaciones médicas y resultados escasamente evaluados. Después de aplicar la metodología de hospital factoría en buena parte de la casuística que optaba a cirugía cardíaca, redujeron la variabilidad de la práctica, la disparidad en el uso de recursos hospitalarios y también los costes por proceso; además de mejorar algunas de las complicaciones post-quirúrgicas como septicemias, neumonías e insuficiencias renales.
En todos los hospitales hay médicos y enfermeras más dotados para la técnica que para la práctica generalista. La propuesta de hospital factoría sugiere que saquemos el máximo partido de estos profesionales. Es decir: que, en vez de desorientarles con funciones que no les gustan, les centremos en lo que saben hacer, les dotemos de instrumentos de calidad de proceso industrial y les exijamos resultados.
El post del lunes próximo tratará de la imagen especular de lo que acabamos de ver hoy: "Hospital generalista vs Hospital factoría", o cómo abordar con criterios actuales los otros 2/3 de la casuística hospitalaria.
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