A menudo cuando hablamos de seguridad clínica pensamos en actividades específicas como por ejemplo el lavado de manos o el checklist quirúrgico, pero en estos post quiero tratar de las repercusiones que las formas de trabajar en las plantas de hospitalización tienen sobre la calidad asistencial. Cuando las personas ingresan en una cama de hospital quedan en manos de un ejército de profesionales, los cuales siguen unas pautas y están sometidos a unos turnos y a unas guardias. A todo ello hay que prestar atención, porque la evidencia nos viene avisando que los factores que llamaríamos organizativos pesan, más de lo que pensamos, en la salud de las personas ingresadas.
Los turnos de 12 horas son menos seguros para los pacientes que los de 8
Un estudio de la Universidad de Maryland concluye que la probabilidad de cometer errores es 3 veces superior en las enfermeras que hacen turnos de 12 horas en comparación a las de 8. Este hallazgo ha sido corroborado por un trabajo extenso (22.000 registros) llevado a cabo por la Escuela de Enfermería de la Universidad de Pennsylvania.
Los cambios de turno cualificados deberían reducir errores
Aunque no he encontrado evidencia publicada, entre los expertos en seguridad clínica existe la percepción de que si las enfermeras de las plantas de hospitalización pueden disponer de tiempo suficiente para hacer los cambios de turno de manera suficientemente cualificada, y preferentemente delante de los propios pacientes, las actuaciones de la enfermera entrante deberían estar menos expuestas a errores.
La formación y la carga de trabajo de las enfermeras influye en la mortalidad
Dos estudios distintos: la tesis doctoral de Mireia Subirana, Directora de Cuidados del Hospital de Vic y un estudio observacional europeo realizado con la aportación de más de 26.000 enfermeras de 9 países, demuestran que tanto el nivel formativo de las enfermeras como la dotación de las plantillas de las unidades de hospitalización influyen en la mortalidad de los pacientes ingresados.
Los turnos de 12 horas son menos seguros para los pacientes que los de 8
Un estudio de la Universidad de Maryland concluye que la probabilidad de cometer errores es 3 veces superior en las enfermeras que hacen turnos de 12 horas en comparación a las de 8. Este hallazgo ha sido corroborado por un trabajo extenso (22.000 registros) llevado a cabo por la Escuela de Enfermería de la Universidad de Pennsylvania.
Los cambios de turno cualificados deberían reducir errores
Aunque no he encontrado evidencia publicada, entre los expertos en seguridad clínica existe la percepción de que si las enfermeras de las plantas de hospitalización pueden disponer de tiempo suficiente para hacer los cambios de turno de manera suficientemente cualificada, y preferentemente delante de los propios pacientes, las actuaciones de la enfermera entrante deberían estar menos expuestas a errores.
La formación y la carga de trabajo de las enfermeras influye en la mortalidad
Dos estudios distintos: la tesis doctoral de Mireia Subirana, Directora de Cuidados del Hospital de Vic y un estudio observacional europeo realizado con la aportación de más de 26.000 enfermeras de 9 países, demuestran que tanto el nivel formativo de las enfermeras como la dotación de las plantillas de las unidades de hospitalización influyen en la mortalidad de los pacientes ingresados.
El modelo tradicional de comunicarse entre médicos y enfermeras no es lo suficientemente eficiente ni seguro
Sin evidencias en la mesa, el método tradicional de trabajo de los médicos: sesiones clínicas (habitualmente exclusivas), pases de visita (con o sin enfermeras, depende de las plantas), órdenes médicas y solicitudes de interconsultas, es obsoleto, especialmente para los pacientes más complejos. Se reclama, pues, un cambio radical de metodología: sesiones de trabajo multidisciplinares donde todos los profesionales que tienen que ver con cada paciente elaboran un plan de actuación individualizado conjunto (ver post: "Hospital generalista versus hospital factoría"). Sólo la implicación de los profesionales puede aumentar la eficiencia y reducir errores.
Las unidades de hospitalización están sufriendo problemas estructurales como los turnos de 12 horas, las guardias médicas y las sobresaturación de cargas de trabajo, y esto afecta a la calidad. A pesar de ello, la seguridad de los pacientes reclama, además, que médicos y enfermeras trabajen más en equipo de lo que lo están haciendo ahora.
Una lectura recomendada relacionada con el tema: "The Huddle Safety Meetings"
Jordi Varela
Editor
Sin evidencias en la mesa, el método tradicional de trabajo de los médicos: sesiones clínicas (habitualmente exclusivas), pases de visita (con o sin enfermeras, depende de las plantas), órdenes médicas y solicitudes de interconsultas, es obsoleto, especialmente para los pacientes más complejos. Se reclama, pues, un cambio radical de metodología: sesiones de trabajo multidisciplinares donde todos los profesionales que tienen que ver con cada paciente elaboran un plan de actuación individualizado conjunto (ver post: "Hospital generalista versus hospital factoría"). Sólo la implicación de los profesionales puede aumentar la eficiencia y reducir errores.
Las unidades de hospitalización están sufriendo problemas estructurales como los turnos de 12 horas, las guardias médicas y las sobresaturación de cargas de trabajo, y esto afecta a la calidad. A pesar de ello, la seguridad de los pacientes reclama, además, que médicos y enfermeras trabajen más en equipo de lo que lo están haciendo ahora.
Una lectura recomendada relacionada con el tema: "The Huddle Safety Meetings"
Jordi Varela
Editor
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