Si quieren entender qué es la decisión clínica compartida y disponen de
16 minutos, no lo duden, pinchen esta entrevista de la Dra. Selma
Mohammed al Dr. Víctor Montori. Encontrarán las esencias.
Muy a menudo los pacientes tienen que decidir entre dos o más opciones para hacer frente a un proceso clínico, o sencillamente para elegir entre tomar estatinas o no hacerlo. Entonces viene el momento aquel de "Doctor, ¿si fuera su madre usted qué haría?". Y, en este punto, el médico se siente autorizado para adoptar la actitud paternal que el paciente le reclama. Por este motivo me parece trascendente destacar algunas de las lecciones del Dr. Montori.
La entrevista médica es un asunto entre expertos
El médico es un experto sobre los pros y contras de las opciones clínicas, mientras que el paciente es un experto sobre su propia manera de ver las cosas. Si los dos actores se reconocen la experiencia respectiva, entonces sólo tienen que buscar un entorno de conversación que sea suficientemente productivo como para generar una solución razonable entre la evidencia científica y los valores del paciente.
Todas las personas están capacitadas para compartir decisiones
Hay una corriente, afirma el Dr. Montori, que piensa que los candidatos a la decisión clínica compartida son las personas de nivel socioeconómico alto, pero ésto es sólo un mito. Según su experiencia, la actitud del médico es, muchas veces, la clave para implicar, incluso a indigentes, en un proceso que, si se hace bien, acabará ajustando la actuación médicaa la forma como las personas viven.
La decisión clínica compartida no es sólo para patologías graves
La decisión clínica compartida debería afectar a toda la actividad médica, desde la preventiva (el ejemplo de la idoneidad de tomar estatinas es uno de los más conocidos, ver post de 04/10/13) a la terapéutica compleja o al final de vida. El éxito radica sólo en una cuestión de saber crear el clima propicio y de desarrollar los instrumentos de apoyo que sean adecuados al tema tratado y al entorno específico.
La empatía y los materiales de apoyo
El médico debe ser empático para captar la manera diferente de vivir la enfermedad que tiene cada persona. La empatía es, pues, un elemento necesario, pero no suficiente, porque además hay que saber ser eficaces, y para ello existen muchos materiales, sobre todo en la red que, con mayor o menor fortuna, informan a las personas sobre todo tipo de patologías, pero como el proceso de decisión clínica compartida va más allá, los instrumentos informativos han de ser útiles para apoyar el diálogo productivo entre los dos expertos.
No tenemos tiempo
Según la experiencia del equipo del Dr. Montori, de más de diez años de elaboración de materiales de apoyo a la decisión clínica compartida, estos instrumentos están demostrando que implicar al paciente puede comportar un añadido de dos o tres minutos a la consulta "paternalista" estándar. Alguien pensará que esto puede ser como una nueva burocracia añadida al consultorio, pero no se lo crean: la decisión clínica compartida es el futuro de la medicina.
Para terminar, un ejemplo
El Dr. Montori explica en el video un ejemplo de una entrevista médica: "Mr. Jones, le hemos encontrado el LDL colesterol a 101 mg/dL y según las guías de práctica clínica debería tenerlo a 100. Por ello le prescribiré una medicina para bajárselo y nos vemos dentro de tres meses para confirmar si el medicamento le ha hecho efecto". En esta circunstancia, el paciente sólo puede contestar: "Lo que usted diga, doctor, usted es el que sabe". Entonces Mr. Jones tomará las pastillas y volverá al médico al cabo de tres meses, después de haberse hecho un nuevo análisis de control. Si, por ejemplo, el colesterol ha bajado, el paciente pensará que se ha beneficiado del medicamento. Pero, la pregunta es: ¿la reducción del riesgo de sufrir un problema vascular que le ofrece ese fármaco es proporcionada al riesgo de tener que tomarlo para siempre? Montori afirma que ahora disponemos de materiales sobre riesgos, como el que él mismo muestra en el video, para que las personas puedan decidir tomar la medicación desde una perspectiva más amplia que una simple cifra de laboratorio.
En resumen, en la decisión clínica compartida hay dos expertos (el médico pone la técnica y el paciente pone la vida) que elaboran el plan terapéutico personalizado, en un diálogo de búsqueda de las actuaciones más adecuadas.
Jordi Varela
Editor
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