Se comenta a menudo que la introducción de las TIC en sanidad es un proceso largo y complejo. Además, últimamente y desde el boom de las apps y gadgets, se nos muestra como reiterativo y en muchas ocasiones anodino por la ausencia de resultados que generen cambios. Está por ver el impacto y rendimiento de la propuesta recién publicitada del “nuevo modelo de compra y digitalización” del NHS. En cualquier caso, observamos algunas señales de avance bajo el paraguas del concepto "salud digital". Un buen ejemplo de ello fue en el reciente 16th International Conference on Integrated Care, comentado acertadamente por Jordi Varela en su editorial del 30 de Mayo. Allí se pudo observar el potencial y las dificultades al abordar temas como son el uso masivo de datos y su computación.
En ICIC 2016 tuvimos la oportunidad de asistir a una presentación de IBM sobre la aplicación de la computación cognitiva con IBM Watson en el terreno de la gestión de servicios. Aunque el enfoque teórico fue correcto, su traslación a la práctica fue muy poco concreta, particularmente si la comparamos con los prometedores resultados obtenidos en el terreno de la oncología.
En la misma conferencia tuvimos la oportunidad de asistir a un workshop sobre Digital Health liderado por L. Borgermans, en el que, las intervenciones de los holandeses H. Molema y N Guldemond sí que dieron muchas pistas sobre este futuro, el detalle a comentar es que la sesión fue atendida por poco público.
Finalmente, en donde sí que podemos observar con fuerza las señales de que “un nueva era” está empezando es en el artículo aparecido en JAMA “Integrating Predictive Analytics into High-Value Care: The Dawn of Precision Delivery”. Es importante tener en cuenta que en un artículo de este tipo se haya publicado en la revista de la asociación médica americana.
El autor introduce el artículo con la sugerencia de que de la misma manera que estamos hablando de la “medicina de precisión”, podemos empezar a hablar de la “provisión de precisión” en la asistencia de alto valor. El artículo, escrito en un formato descriptivo, divulgativo y muy pedagógico, está centrado en el tema de aplicar modelos predictivos en sanidad que interactúen en los puntos de asistencia. Comenta tres casos de éxito en tres de los grandes de referencia: Kaiser Permanente (uso de antibioticoterapia en recién nacidos de riesgo), Parkland Health (Prevención de readmisiones en insuficiencia cardiaca) y Veterans Health Administration (Prevención de reingresos en pacientes complejo y terminales). Finaliza el artículo con interesantes consideraciones sobre la aceptación de estos modelos por parte de los profesionales y realiza un conjunto de recomendaciones en base a la previsible evolución futura de esta temática. Como anuncia su título: Estamos en los albores de la provisión de servicios de sanidad de precisión, ¡enhorabuena!
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