lunes, 2 de noviembre de 2015

La controversia de las revisiones de salud








El National Health Service inglés anuncia revisiones de salud rememorando el humor de "Full Monty" o de "Las chicas del calendario". Déjese desnudar por una buena causa -vienen a decir- su cuerpo se lo merece. En España, en cambio, este asunto es más propio de la oferta privada. "La mejor forma de cuidar tu salud es abrir bien los ojos ante las posibles enfermedades y no dudar a la hora de someterte a pruebas periódicas para prevenirlas", dice la revista 10 Minutos en un artículo sobre el tema. Muchos centros privados cuentan con "Unidades de chequeos médicos" y la mayoría de mutuas y clínicas ofrecen revisiones de salud, como se puede ver en un anuncio del Hospital Quirón Teknon: "chequeo preventivo básico, antes 820€ ahora 690€; chequeo preventivo avanzado antes 1.800€ ahora 1.520". También es curiosa la propuesta de Sanitas que ofrece la posibilidad de elección entre "chequeos: clásico, integral y completo", o el post de la web del XX Conferencia Nacional de Dirección de Marketing y Ventas del Sector Salud (a celebrar este mismo mes en Madrid) que dice "lo más demandado en la plataforma iGlobalMed son los chequeos de salud para los directivos que se van a trabajar en el extranjero". Para terminar con este viaje por el mundo de las revisiones de salud, véase un recorte de la web de la Clínica Universitaria de Navarra:


¿Qué dice la evidencia de las revisiones de salud?

En un país tan dado a la prevención secundaria como Estados Unidos, ha sorprendido que la Society of Internal Medicina ha colgado la siguiente recomendación en Choosing Wisely: "Do not perform routine general health checks for asymptomatic adults." ¿Qué fuentes citan los internistas norteamericanos para hacer esta recomendación? Si lo consultan verán que la primera fuente de las cuatro relacionadas en el documento es una revisión sistemática y un metanálisis llevados a cabo por un grupo de investigadores del Nordic Cochrane Centre a partir de 14 ensayos clínicos aleatorizados con casi doscientos mil participantes, que ha concluido que las revisiones de salud no reducen ni la morbilidad ni la mortalidad global, y el estudio añade que tampoco se han visto mejoras en la mortalidad específica cardiovascular y oncológica.

Véase en el gráfico como, con una aportación al riesgo relativo medio de morir de las revisiones de salud prácticamente nula (0,99), los 9 estudios finalmente elegidos para esta variable, mostraron unos riesgos relativos que basculaban de manera equilibrada entre la izquierda (aportan valor) y la derecha (son contraproducentes) en torno al valor 1:



De la revisión y el metanálisis se concluye que a pesar de no conseguir reducir ni la mortalidad ni la morbilidad, las revisiones de salud podrían tener una asociación con el sobrediagnóstico y la sobreactuación terapéutica, sin olvidar los riesgos propios de las pruebas diagnósticas, la ansiedad provocada por los falsos positivos, los hallazgos incidentales y la sensación de seguridad producida por los resultados negativos, algunos de ellos falsos. En resumen, las revisiones de salud están en el centro de otra controversia surgida entre la práctica clínica consumista y la evidencia.


Jordi Varela

Editor

2 comentarios:

  1. Blanca, totalmente de acuerdo con tu apreciación.

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  2. Hay buenas y sensatas medidas de prevención: no fumar, no excederse en consumo de alcohol, procurar tener un peso adecuado, evitar el sedentarismo, etc. Son medidas de higiene natural.
    Lo de los chequeos periódicos me parece que dan una falsa idea de seguridad (conozco algún caso tristemente llamativo) y están llevando a cierta hipocondrización generalizada que se hará mayor con la probable popularización y abaratamiento de tests genéticos. Llegaremos a ser "perfiles" probabilísticos. Decía Bauman que nadie se muere ya de mortalidad.
    A mí personalmente me parece oportuna la iniciativa Choosing wisely frente a tanta medicalización de lo normal a la que asistimos.

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