La atención primaria es la clave para la buena marcha del sistema sanitario y por eso hay que promocionarla, protegerla, mejorarla y, sobre todo, invertir en ella. Muchos países están inmersos en procesos renovadores de su atención primaria y, por ello, hay que estar atentos a las aportaciones que nos llegan, especialmente las del Reino Unido, donde la atención primaria es muy parecida a la nuestra. En un post anterior ya analicé un documento del Royal College of General Practitioners que ofrecía una visión del papel de los médicos de familia en 2022 y, en esta misma dirección, tengo en las manos un informe de un comité de expertos del National Health Service (Primary Care Workforce Commission) que ha elaborado un conjunto de propuestas de reformas para reforzar el futuro de la atención primaria, más amplio que el anterior, que se limitaba a una visión corporativa.
lunes, 27 de junio de 2016
8 propuestas de futuro para la atención primaria
La atención primaria es la clave para la buena marcha del sistema sanitario y por eso hay que promocionarla, protegerla, mejorarla y, sobre todo, invertir en ella. Muchos países están inmersos en procesos renovadores de su atención primaria y, por ello, hay que estar atentos a las aportaciones que nos llegan, especialmente las del Reino Unido, donde la atención primaria es muy parecida a la nuestra. En un post anterior ya analicé un documento del Royal College of General Practitioners que ofrecía una visión del papel de los médicos de familia en 2022 y, en esta misma dirección, tengo en las manos un informe de un comité de expertos del National Health Service (Primary Care Workforce Commission) que ha elaborado un conjunto de propuestas de reformas para reforzar el futuro de la atención primaria, más amplio que el anterior, que se limitaba a una visión corporativa.
viernes, 24 de junio de 2016
Trabajo social en salud: un instrumento esencial para la atención centrada en la persona
La enfermedad, vista desde el modelo biopsicosocial, no sólo afecta al individuo y a su organismo, sino que altera las dinámicas familiares, sociales, laborales y económicas. A principios de siglo XX, en 1905, El Dr. Cabot, médico del Massachussets General Hospital de Boston, contrató a una trabajadora social por primera vez en un servicio sanitario, al constatar que los factores sociales y culturales que rodeaban a los pacientes tenían una relación directa con la eficacia de la atención sanitaria.
Los trabajadores sociales en el ámbito sanitario estudian, diagnostican y tratan los factores sociales que influyen en el mantenimiento de la salud, acompañando al paciente y haciendo de puente entre ellos, sus familias y los equipos sanitarios. Así en la humanización del proceso de hospitalización, para mejorar la atención a la cronicidad o incrementar la adherencia al tratamiento, se requiere de una atención integral que contemple la vertiente social y la más asistencial. Diferentes modelos de atención a la cronicidad, como la Pirámide de Kaiser Permanente redefinida por King’s Fund en Reino Unido, destaca que es esencial la combinación de la visión sanitaria y social frente a los distintos segmentos de la población afectada por una enfermedad, como visiones imprescindibles e integradas en la atención que requiere el individuo.
lunes, 20 de junio de 2016
La variabilidad de la práctica clínica (capítulo 1)
En mi actividad docente he descubierto que el nivel de conocimiento de médicos y enfermeras sobre conceptos fundamentales para la práctica clínica como el sobrediagnóstico o el valor predictivo de una prueba es muy bajo. Por ello, desde Avances en Gestión Clínica, hemos decidido promover "LA SERIE", una serie de videos con ilustraciones que editaremos al ritmo de uno cada mes. El primer capítulo trata de las variabilidades de la práctica clínica.
Ah! Y no se olviden de nuestra oferta formativa del curso online, que ya cuenta con 121 alumnos (el link al programa lo tienen arriba a la derecha). La próxima edición empezará el 13 de septiembre.
Jordi Varela
Editor
viernes, 17 de junio de 2016
Necesitamos una pecera
El psicólogo americano Barry Schwartz a quien se puede leer con frecuencia en The New York Times o escuchar en las conferencias TED (Technology, Entertainment, Design) nos hace reflexionar sobre la paradoja de elegir. Su exposición empieza con lo que denomina el "dogma oficial" de todas las sociedades industriales occidentales, que dice así: "Si estamos interesados en maximizar el bienestar de nuestros ciudadanos, la manera de hacerlo es maximizar la libertad individual". La razón de esto es que la libertad en sí misma es buena, valiosa, loable y esencial para los seres humanos: "si la gente tiene libertad, cada uno de nosotros puede actuar por su cuenta para hacer cosas que maximizarán nuestro bienestar y nadie tendrá que decidir en nuestro nombre. La forma de maximizar la libertad es maximizar la elección: cuántas más posibilidades tenga la gente, más libertad y a su vez mayor bienestar tendrá".
lunes, 13 de junio de 2016
Dejad que los pacientes ayuden
Dave deBronkart, más conocido como "e-Patient Dave", fue el invitado especial en el "III UVic Health Meeting" y fui a escucharle atraído por su fama. Dave deBronkart es un experto en marketing que el 3 de enero de 2007, a las 09:02, recibió una llamada de su médico: "Hemos encontrado algo en tu pulmón". DeBronkart recuerda aquel momento con precisión porque aquella noticia cambió su vida. A partir de aquel momento abandonó su estado de ciudadano normal para convertirse en un enfermo metastásico de un tumor de origen renal y, dada su circunstancia clínica, en un paciente canceroso en fase avanzada. DeBronkart recibió un tratamiento que normalmente no funciona, pero tuvo suerte, y lo consiguió.
Hasta aquí una historia con final feliz, pero en el relato de Dave destaca su actitud (sólo hay que ver la portada del libro con una foto de él con su médico, el Dr. Danny Sands). Con la sentencia encima, lejos de adoptar una actitud temerosa y dócil, removió google, fue a encontrar otros pacientes con el mismo diagnóstico, y se sentó a hablar con sus médicos con criterio propio, compartiendo con ellos cada una de las decisiones que se debían tomar. Ahora e-Patient Dave se ha convertido en un líder de eso que llamamos el empoderamiento del paciente.
viernes, 10 de junio de 2016
Guerras de expertos
Hace poco tuve la oportunidad de asistir al Festival de Cine de Autor de Barcelona, el D'A. Pude disfrutar de un buen grupo de películas: melodramas, obras sociales, ensayos audiovisuales, comedias, muchas de ellas innovadoras, con estructuras narrativas propias del tiempo y con voluntad rompedora y juguetona.
Al D'A asisten bastantes críticos y cinéfilos, los cuales reivindican al mismo tiempo sus películas favoritas y critican la pésima distribución y exhibición cinematográficas que sufrimos en nuestro país, que es la causa de un visionado casi imposible para la mayoría de películas. Hay que cambiar, unos y otros. Hay que establecer circuitos adaptados a los nuevos gustos y, así, cambiar las costumbres de los espectadores. Menos salas para el cine mainstream, el cine de las grandes superficies, y más opciones para el cine más inventivo, más original, para el cine de más calidad. Pero, a la hora de la verdad, me doy cuenta de que vivimos en mundos alejados, críticos y público general. Hacemos comentarios para ser escuchados, entendidos y aceptados por nosotros mismos. La mayoría de los críticos hablamos un lenguaje que no es entendido por la majoría de la ciudadanía. Con voluntad purista y renovadora diseñamos marcos de referencia que sólo nos sirven para encerrarnos en nuestras propias preocupaciones. Y, por si no tuviéramos bastante, los esquemas de pensamiento de unos y otros son sistemas incompatibles: Dirigido por... puede reivindicar el cine de superhéroes, una noción alejada de Caimán Cuadernos y obscena para la ortodoxia de Lumière, publicación anclada en el cine más hermético. Sensacine reivindica, al estilo Fotogramas, las glorias del cine con despreocupación, mientras que Miradas de Cine ha ido dejando de lado el cine más complejo para aplicar análisis en profundidad en el cine comercial. Transit se sitúa a medio camino de las anteriores con innovadores análisis visuales, mientras Otros Cines, Contrapicado, Cine divergente o Culturaca hacen artículos clásicos en forma pero atrevidos en espíritu. Lo que cuenta para todos ellos es la reivindicación del buen cine y su la promoción pero, a menudo sus propuestas se contradicen. Y, por otra parte, ¿han oído hablar de alguno de estos medios? ¿han entrado alguna vez en sus webs? ¿han leído algún artículo de ellos? No respondan, no es necesario. Todos sabemos la respuesta.
lunes, 6 de junio de 2016
La falibilidad de los científicos
La revista Nature se ha hecho eco del debate profesional sobre la calidad intrínseca del trabajo de los científicos, en una dinámica de autocrítica comparable a la que se está llevando a cabo, en términos similares, en el mundo de la clínica. Los científicos también son falibles -afirma la articulista- y, por tanto, deberían potenciar los mecanismos de autocrítica, en vez de enrocarse en el autoengaño.
John Ioannidis, Meta-Research Innovation Center at Stanford, dice que los científicos deberían esforzarse más para comprender los sesgos de su falibilidad humana, si quieren superar la crisis de confianza generada por la escasa reproducibilidad de los resultados de la investigación. Y para ilustrar sus palabras, Ioannidis ofrece tres ejemplos: a) de una selección de cien estudios de psicología, sólo se pudieron replicar los resultados de algo más de un tercio de los trabajos, b) un grupo de investigadores de Amgen solamente lograron reproducir 6 de los resultados de 53 estudios de referencia en el ámbito de la oncología y la hematología, y c) el propio equipo de Ioannidis consiguió replicar completamente sólo 2 de los 18 estudios de expresión genética en base a microarrays (chips de ADN).
viernes, 3 de junio de 2016
Medir el valor de los fármacos contra el cáncer
Los fármacos contra el cáncer, especialmente los paliativos, son tóxicos, caros y proporcionan beneficios en ocasiones exiguos, lo que hace que a menudo se cuestione su valor para el paciente y para la sociedad. También es verdad que las mejoras significativas en la supervivencia de algunos de ellos se ven amenazadas por la dificultad en el acceso, debido a que su coste empieza a ser insostenible.
Tal como les comenté hace algunos meses, algunas sociedades científicas, como la americana ASCO, pero también la europea ESMO y otras organizaciones, están desarrollando instrumentos para cuantificar el valor que aportan los fármacos contra el cáncer. El objetivo es proporcionar información exhaustiva clara, y no sesgada, para la toma de decisiones gubernamentales, o de las mutuas, sobre el acceso a los fármacos y sintetizar, en una única métrica, el balance entre la magnitud y relevancia del beneficio clínico esperable y su coste, es decir su valor. Vean de qué se trata en este video de presentación del intrumento desarrollado por la ESMO: Magnitude of Clinical Benefit Scale (ESMO-MCBS):
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