En el post de 18 de noviembre hablaba de la cadena de valor porteriana (Care Delivery Value Chain CDVC) como instrumento básico para elaborar la estrategia de las Unidades de Gestión Clínicas y esta orientación a las necesidades del paciente la resumí con el lema : "Confíe en nosotros, nos ocuparemos de todo".
Como soy de los que pienso que la teoría, si no se concreta, no sirve para nada, en este nuevo post he creído conveniente seleccionar tres experiencias locales que creo que están en la órbita de la teoría porteriana(aunque puede que no lo sepan) y las he analizado de acuerdo con esta visión.
Programas de atención a la salud sexual y
reproductiva (PASSIR)

Los servicios públicos de salud de nuestro país han fusionado, con mucho acierto, tres tipos de servicios de características de antemano muy diferentes: los centros de planificación familiar, los ginecólogos de apoyo a la atención primaria y los servicios de Ginecología y de Obstetricia de los hospitales. Ahora, estos programas tienen una cartera de servicios muy completa que abarca desde la educación sexual para jóvenes, la anticoncepción, la atención al embarazo, parto y puerperio, la prevención del cáncer, la atención ginecológica y el apoyo psicológico. El mensaje que los PASSIR dan es muy claro. "Trabajamos en la comunidad, en la atención primaria y en el hospital. Somos siempre los mismos y tenemos la misma filosofía". Creo que esta última frase es más un desiderátum que una realidad. Pero démosle por buena.