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lunes, 6 de junio de 2022

Dando forma al relato de la atención a los pacientes

Nacho Vallejo




A propósito de la experiencia en el Hospital de Emergencias Covid-HUVR de Sevilla

Fachada principal del edificio en rehabilitación del 
antiguo Hospital Militar de Sevilla.
John P. Kotter es economista, profesor de Harvard Business School y experto en gestión del cambio. En una de sus últimas publicaciones, Accelerarate, aborda como suele ser la evolución de los modelos organizativos en el mundo empresarial. Kotter explica que cuando las instituciones abandonan la etapa de gestación y desarrollo se perfeccionan hacia la eficiencia olvidando la importancia de mantener la agilidad en la estrategia. Y en este escenario, cuando surge la necesidad de enfrentarse a nuevos retos o cambios, es muy probable que la acción termine en fracaso al valerse de estructuras, procesos o métodos útiles en el pasado, pero que se adaptan peor a entornos como los actuales, rápidamente cambiantes. La COVID-19 nos ha dejado numerosas lecciones sobre esta idea en la transformación que hemos vivido en nuestras organizaciones sanitarias. En esta entrada nos gustaría aportar nuestra experiencia: la visión del profesional en la puesta en marcha y desarrollo de la actividad asistencial en un nuevo hospital durante la pandemia y la búsqueda de nuevas formas de organizarnos.

viernes, 17 de abril de 2020

Innovación en urgencias: un circuito interno de teleconsulta






La situación de riesgo que vivimos debido a la pandemia COVID-19 nos obliga a cambiar la organización funcional y los circuitos habituales para evitar que pacientes y profesionales padezcan una exposición innecesaria.

El Hospital de Poniente, en El Ejido (Almería), se puso en marcha desde el primer momento para articular mecanismos que permitieran, por una parte, minimizar el riesgo para pacientes y profesionales y, por otra, optimizar el uso de los equipos de protección individual (EPI).

viernes, 20 de marzo de 2020

Proteger a los cuidadores, una prioridad






@varelalaf
"Espero que os vaya bien. En Italia estamos viviendo una emergencia muy excepcional ocasionada por un virus hasta ahora desconocido. Mi recomendación es que los trabajadores sanitarios os lo debéis tomar muy en serio desde el principio... En Italia está habiendo demasiados profesionales infectados." Este es un extracto del mensaje que una buena amiga, Paola Obbia, presidenta de la asociación italiana de enfermería comunitaria, nos envió hace unos días, acompañado de un informe de la OMS que explica cuáles deberían ser las medidas de protección de los trabajadores sanitarios en esta crisis. La cuestión es que, hoy por hoy, los epidemiólogos nos dicen que el período de incubación de la enfermedad es de unos 5 ó 6 días, pero que la infecciosidad empieza uno o dos días antes que los síntomas, lo que explica, en parte, su elevada contagiosidad. Con todo esto, las preguntas que nos hacemos los profesionales: médicos, enfermeras, auxiliares de enfermería, administrativos, personal de la limpieza y la larga lista de otros colaboradores, son:

viernes, 14 de febrero de 2020

Aportando valor, equilibrio y humanidad en los servicios de urgencias








@varelalaf
La urgencia es un entorno único en la asistencia sanitaria. Funciona con el objetivo de atender situaciones que pueden poner en riesgo la vida de la persona, pero también es una “red de seguridad” o, como la hemos definido en alguna ocasión en este blog, “un campo de refugiados del sistema sanitario”. La atención de las personas en este ámbito asistencial no solo obedece a trastornos fisiopatológicos, sino que a veces quienes acuden a urgencias lo hacen como consecuencia de una disfunción de nuestro sistema sanitario que se manifiesta con “daños colaterales” derivados de una accesibilidad deficiente y, en otros casos, de un exceso de actividad.

lunes, 19 de noviembre de 2018

Las urgencias y los ancianos







Reflexiones (y propuesta) ante la inminente crisis invernal de urgencias

@varelalaf
Si no se hace nada, cada día que pase las personas vulnerables irán más a urgencias porque su pluripatología, la presencia de ciertos síntomas de difícil gestión desde casa o la debilidad de su entorno hacen que las llamadas al 061 sean cada vez más frecuentes. Y así es como los servicios de urgencias de los hospitales se convierten en los campos de refugiados de los sistemas sanitarios. Un ensayo clínico llevado a cabo en 24 hospitales franceses, que incluyó más de tres mil personas mayores de 75 años en situación clínicamente crítica, demostró que los centros más proclives a ingresar personas mayores en unidades de críticos, además de no reducir su mortalidad a largo plazo, tampoco les mejoró su capacidad funcional ni su calidad de vida.

lunes, 24 de septiembre de 2018

Urgencias hospitalarias: el campo de refugiados del sistema sanitario








@varelalaf
La sociedad cuenta con grupos poblacionales emergentes con necesidades sociales y sanitarias difíciles de encajar en el modelo de oferta de servicios, y así vemos como muchas personas frágiles y vulnerables son recogidas por las ambulancias y van a parar a las urgencias hospitalarias, las cuales se convierten en un campo de refugiados, tal como le gusta llamarlas a Sara Kreindler, responsable de investigación de innovación de sistemas de salud de la Universidad de Manitoba (Canadá). Con el fin de poner orden en estos campos de refugiados de la sanidad, se observan muchas iniciativas en todas partes: implantación de triaje, unidades de observación, unidades geriátricas, nuevas enfermeras gestoras de casos, enfermeras entrenadas en evaluación geriátrica o unidades de hospitalización a domicilio, por poner solo algunos ejemplos. Para ayudarnos a analizar un problema que no sabemos cómo abordar, Sara Kreindler ha elaborado un estudio cualitativo en el marco de una región de Canadá, del que ha concluido que las intervenciones parciales que tienen por finalidad mejorar la fluidez de la atención urgente a los pacientes complejos, muestran tres paradojas:

lunes, 3 de abril de 2017

Un plan disruptivo para los pacientes crónicos complejos (1)








Los contenidos de este post y del de la próxima semana están basados en la conferencia "Coordinación centrada en el paciente" que realicé el 29 de marzo pasado en el "20 Congreso Nacional de Hospitales y Gestión Sanitaria" de Sevilla.

Agotado el período de los análisis y de las pruebas piloto voluntaristas, lo que ahora conviene es elaborar un plan para aportar valor a la atención de los pacientes crónicos complejos, y para ello se deben plantear los factores determinantes desde una nueva perspectiva: una visión clínica más centrada en las personas y una metodología de trabajo cooperativo, además de políticas más decididas, estrategias habilidosas y financiación apropiada.

Visión clínica centrada en las personas

Los médicos de hoy, amparados en las guías de práctica clínica, se han preparado para ejercer una medicina de manual (cookbook medicine). Esta formación, fundamentada en la caza de cebras en Texas más que en el razonamiento clínico sustentado por el teorema de Bayes, incapacita a muchos médicos jóvenes para tener una visión clínica centrada en las personas. Si se quiere aportar valor a los pacientes crónicos complejos, los médicos deberían volver a la esencia de su profesión y aprender a preguntar a los pacientes cómo se sienten, qué les preocupa de verdad y realizar el ejercicio de pedirles que repitan, con su propia voz, qué es lo que han entendido. Según una encuesta realizada en España, la adherencia a los tratamientos no alcanza el 50%, un signo evidente de fracaso de la medicina de manual. No hay duda de que para conseguir la efectividad clínica hay que formar mejor a los médicos en entrevista motivacional y en decisiones compartidas.

viernes, 27 de enero de 2017

Mejorar las urgencias y los servicios del territorio: defragmentando el sistema


En varios artículos de este blog se puede leer que uno de los retos a vencer en nuestro y en la mayoría de sistemas sanitarios es la excesiva fragmentación en la atención sanitaria que conduce de forma inevitable a duplicidad de pruebas y a otras disfunciones que crean bolsas de ineficiencia y malfuncionamiento. Se han ofrecido varias propuestas para mejorar la continuidad asistencial y disminuir la fragmentación con el objetivo de mejorar la calidad de la atención al ciudadano, aumentando la eficacia y la eficiencia del sistema.

De la fragmentación tampoco escapan los servicios de atención a las urgencias y las emergencias. Así si miramos hacia el NHS, podemos encontrar un informe publicado por el Royal College of Emergency Medicine con la Patients Association (Time to Act–Urgent Care and A&E: the patient perspective) publicado en mayo de 2015, que concluye que los servicios de urgencias de atención primaria deben estar con los de los hospitales. En este sentido, ya en el año 2013, Bruce Keogh, director médico del NHS, hizo la misma recomendación. En el informe de 2015, se comenta que los servicios de ubicación conjunta deberían incluir a los médicos de urgencias, médicos de familia, personal de enfermería, equipos de atención a la fragilidad, de cuidados paliativos y de salud mental. También se comenta que los farmacéuticos y dentistas podrían contribuir a la eficiencia y a la eficacia del servicio.

lunes, 14 de noviembre de 2016

Uso inadecuado de las grandes estructuras sanitarias








El sistema de provisión de servicios cuenta con muchos recursos que se pueden utilizar de manera adecuada, o no. Pensemos en el niño con fiebre que sale de la consulta del pediatra con una receta de antibióticos, la señora mayor que acaba sus días en una cama de intensivos, cuando, para su proceso, habría sido más apropiada una actuación paliativa o la persona con cefalea moderada, sin otras manifestaciones neurológicas, que, por insistencia, termina haciéndose una tomografía. George Halvorson, en "Health care will not reform itself", se hace eco de un investigación que, tras la revisión de 5 millones de historias clínicas, llegó a la conclusión de que el derroche debido a prácticas clínicas que no aportan valor se podría considerar, por lo menos, que alcanza el 25% del total del gasto sanitario.

Este derroche afecta prácticamente a todos los ámbitos de la sanidad, pero ahora me gustaría centrarme en qué pasa con la inadecuación del uso de las grandes estructuras sanitarias: los quirófanos, las urgencias, los cuidados intensivos, las plantas de hospitalización y la atención primaria.

lunes, 7 de marzo de 2016

Servicios de urgencias específicos para ancianos








La atención a los ancianos es mejor que se resuelva a nivel de la atención primaria, con una orientación geriátrica y en un entorno comunitario. Sin embargo, a veces, las personas mayores necesitan ir a urgencias por motivos muy variados como podrían ser una fractura, una fibrilación, una retención, un ahogo repentino o una obstrucción, por poner algunos ejemplos. Lo que ocurre entonces es fácil de imaginar, el paciente geriátrico es sometido a una triaje que le conduce a un box lleno de aparatos, con mucha gente preguntándole las mismas cosas de manera repetitiva, algunos de ellos con poco tacto y casi siempre con escaso respeto por su intimidad, además de ruido de mucho trasiego en el pasillo y de timbres y alarmas de máquinas y monitores, y un largo etcétera, que fácilmente produce la desorientación del paciente mayor, o delirio en el peor de los casos.

Hacia un nuevo diseño de servicios de urgencias específicos para personas mayores

En el blog de la British Geriatrics Society, la Dra. Rosa McNamara, defensora de la creación de servicios de urgencias específicos para personas mayores, hace una semejanza con lo que pasó hace unos años con la creación de servicios de urgencias pediátricas. Los niños, afirma, tienen características psicológicas, físicas y sociales diferentes a las de los adultos, y necesitan cuidados de enfermeras y médicos especializados que les garanticen un trato apropiado. Hoy sería impensable tener que tratar un niño en un entorno de servicio de urgencias generales y, lo que sería peor, que lo hicieran enfermeras y médicos sin experiencia en pediatría.

miércoles, 4 de noviembre de 2015

La visión en tubo



Cuando tenemos un problema de colapso, por ejemplo, en nuestros servicios de urgencias hospitalarios, la solución suele buscarse sólo dentro de casa, facilitando el ingreso de pacientes, incrementando capacidad (abrir camas), o bien mejorando el drenaje de salida disminuyendo las altas precoces (hospitalización a domicilio, unidades de media estancia...). Este es un esquema reduccionista a la hora de abordar el problema. Hay muchos factores que influyen y la verdad es que la solución de los problemas no son fáciles.

Ya hace unos años, en 1989, Nigel Mathers y Paul Hodgkin, escribieron un artículo en forma de cuento (The Gatekeeper and the Wizard: a fairy tale; British Medical Journal 1989; 298: 172-174). En este cuento explicaban el papel que juegan la atención primaria de salud o primer nivel asistencial y la atención hospitalaria (no me gusta hablar de atención especializada, porque la atención primaria también está especializada). Esta metáfora clásica, que aconsejo leer, coloca a dos de los niveles asistenciales complementándose, ya que los primeros son muy buenos atendiendo a la normalidad y haciendo la función de "portero" del sistema sanitario, y los segundos gestionan de forma poco eficiente la no patología por la necesidad de hacer muchas pruebas y llegar a la última "consecuencia", pero son los mejores cuando alguien está enfermo de verdad.

miércoles, 5 de marzo de 2014

La luna, los sistemas planetarios y la teoría de la conspiración








Dice el Dr. Escarrabill, en su primera "Mirada lateral", que nos preparamos para un reto complejo y magnífico, como ir a la luna, que en este caso significa hacer frente a la epidemia de enfermedades crónicas y su impacto sobre salud y calidad de la vida de las personas y la sostenibilidad del sistema de salud. La geriatría, sobre el tema, se divide entre quienes se preguntan: ¿Por qué ahora?, si somos especialistas desde hace décadas, y por otro lado quienes asumen con entusiasmo la oportunidad de aportar valor al cambio de modelo que se plantea. Estos últimos se mueven desde un análisis crítico: ¿Qué estamos haciendo y qué podríamos hacer mejor? a la luz de la evidencia sobre intervenciones complejas dirigidas a enfermos complejos, generalmente personas mayores.

El blog Update en Geriatría de la "Societat Catalana de Gerontologia i Geriatria" ha canalizado esta energía positiva creando una sesión bibliográfica virtual y en red entre diferentes lugares del país. Siendo, ésta, la línea editorial abierta, las primeras cuatro entradas se han alineado, de forma espontánea, sobre modelos de intervenciones para proporcionar a estos enfermos una atención adecuada, ni más ni menos. A continuación, en breve, tres mensajes clave de esta mini-serie de entradas:

lunes, 31 de diciembre de 2012

¿Nos podemos organizar mejor? El caso de Bellvitge


A raíz de la próxima publicación del artículo del equipo que lidera Xavier Corbella (la cabecera del cual la pueden ver enmarcada abajo) en la revista Journal of Hospital Administration, quiero aprovechar para resaltar cómo, con cambios organizativos bien estructurados y sostenidos en lo largo del tiempo, se pueden conseguir mejoras notables, siempre que se cumplan algunas condiciones que analizaré a continuación.


El equipo de Corbella tuvo que afrontar una situación muy habitual en la mayoría de hospitales: el atasco en el servicio de urgencias provocado por los enfermos pendientes de asignación de cama en las plantas de hospitalización.

En el cuadro siguiente pueden ver un extracto del diagnóstico que hicieron en el año 2000 de la situación en el Hospital de Bellvitge, porque creo que es relevante haberlo hecho bien para luego abordar las soluciones:



El proyecto ahora publicado tuvo que afrontar una situación compleja que afectaba al cor business de la organización y, por tanto, era imprescindible que contara con el apoyo inequívoco de la Gerencia y la Dirección Médica. Como se trataba de un problema multifactorial, desde un principio se decidió dotarlo de instrumentos organizativos y jerárquicos imprescindibles: Jefe de admisiones con capacidad real de gestión de camas, Jefe de guardia orientado prioritariamente al flujo de pacientes (liberado, por tanto, de trabajo clínico) y reunión diaria cada día a primera hora entre los máximos responsables de las áreas clínicas para priorizar los ingresos.

En el artículo aparece una lista de medidas que se han implantado a lo largo de los 10 años del proyecto, de las cuales yo destacaría:

Pero además también se han creado, o se han potenciado, varias infraestructuras, sustitutivas de la hospitalización convencional como: la unidad de diagnóstico rápido, el hospital de día, la unidad de observación de corta estancia, la cirugía sin ingreso, las unidades de hospitalización de semana y la hospitalización a domicilio.


Resultados de la intervención

El proyecto tuvo dos años de control (1998-2000) y 10 de intervención (2000-2010), fruto de la cual se ha observado una reducción de las esperas de cama en urgencias. Véase en la gráfica la evolución del número mensualizado de pacientes ubicados en el Servicio de Urgencias del Hospital de Bellvitge pendientes de asignación de cama a las 8 de la mañana.


Discusión

El reto de poner orden al movimiento interno de pacientes en los hospitales universitarios y de dar salida a los pacientes atascados en urgencias, a la vez que se mantienen las programaciones quirúrgicas, requiere una gran implicación de toda la organización. Afrontar este asunto con método, con un diagnóstico inicial, con medidas organizativas, instrumentales y estructurales es un mérito del equipo firmante del trabajo, sobre todo porque han logrado, a lo largo de 10 años, crear una cultura que ya impregna la institución.

Por mi parte mi felicitación por el trabajo presentado, además de hacerme eco de la pregunta que los mismos autores se hacen en las conclusiones del artículo: ¿por qué no se puede hacer extensiva la experiencia ahora que ya está probada? Y si me permiten les contestaré que quizá no de la forma estructurada que ellos acreditan, pero que lo que ha ido sucediendo a lo largo de esta última década es que muchas de las medidas y los instrumentos propuestos se han ido difundiendo, poco a poco por la red de hospitales públicos, y que ahora, con fortunas diferentes, vemos muchas dinámicas que van en la línea del proyecto, podríamos decir que pionero, de Bellvitge


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El próximo lunes 7 de enero les quiero presentar un experiencia también organizativa que ha aportado muy buenos resultados clínicos a los enfermos afectados, pero que también ha conseguido mejorar la eficiencia de un proceso muy comprometido y que afecta a muchas personas, sobre todo de edad avanzada: el fast-track de la cirugía colorrectal.

Ah! Feliz año nuevo, y a ver si nos quitamos ya de encima esta maldita crisis.

lunes, 29 de octubre de 2012

Los pacientes geriátricos frágiles: el caso de Torbay (Inglaterra)


  

La atención social y sanitaria para las personas mayores en Torbay (Inglaterra) está, hoy, totalmente integrada. En el año 2004 ya hubo una prueba piloto en un distrito del condado, y poco después se extendió a toda el área. Cada uno de los 5 equipos que se acabaron estableciendo da servicio a una población en un abanico que va de los 25.000 a los 40.000 habitantes. En 2005 se creó Torbay Care Trust.

Objetivo principal de la integración de servicios
El mantenimiento de los pacientes frágiles en casa, o en un recurso comunitario, todo el tiempo que sea posible.

Elementos claves para conseguir los objetivos
  • Integración de equipos profesionales de la atención social y sanitaria
  • Fusión de presupuestos de los dos equipos
  • Despliegue (o compra si conviene) de un amplio abanico de servicios intermedios que dan apoyo domiciliario
  • Apoyo entusiasta de los médicos de familia (a pesar de que no se han integrado)
  • Apoyo institucional, sobre todo local

Modelo organizativo de los servicios integrados

En los siguientes gráficos se puede observar, de manera esquemática, el cambio de modelo organizativo que pasa del tradicional de funciones segmentadas y parceladas, el nuevo modelo integrado, nótese que la cosa va mucho más allá de la coordinación:



 Resultados de la experiencia

A falta de un estudio randomizado, las siguientes cifras marcan tendencias positivas sobre las reducciones en el uso de recursos inapropiado por parte de los pacientes ancianos frágiles, aparte, lógicamente, de la satisfacción que siempre provoca la buena marcha de los servicios de proximidad:
  • El uso de cama hospitalaria se redujo en un 30%, si se comparaba el período 2009/10 respecto 1998/99.
  • La frecuentación de urgencias por parte de los mayores de 64 años en Torbay se encuentra en un 29% por debajo de la media nacional.
  • El uso de urgencias por parte de los mayores de 74 años se ha reducido en un 24% en el año 2008 respecto al 2003, y en los mayores de 84 años, la reducción ha sido del 32%.

Los consejos de Chris Ham, Director ejecutivo de la King's Fund, a partir de la experiencia de integración de servicios de Torbay, son los siguientes:
  • Se debe tener una visión clara de que lo que conviene es aproximar los servicios a las necesidades reales de los pacientes complejos, y además esta visión se debe saber mantener a lo largo del tiempo.
  • Hay que empezar desde abajo, alinear ideas y objetivos entre los pacientes, los trabajadores sociales, las enfermeras y los médicos.
  • Hay que tener en cuenta, sobre todo hoy en día, que juntar servicios sociales y sanitarios es una experiencia muy barata y además da buenos resultados. Es muy coste-efectiva.
  • Se debe mantener la fe en lo que se hace, a pesar de las dificultades de combatir el modelo jerárquico establecido.
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El próximo lunes 5 de noviembre daremos un vistazo a las 10 reflexiones wennbergianes sobre cómo se tratan los pacientes crónicos en los Estados Unidos.

lunes, 10 de septiembre de 2012

¿Se pueden evitar las hospitalizaciones innecesarias?









Dicen que el mejor ahorro, en sanidad, es el del ingreso hospitalario evitable que no se produce, sobre todo porque el uso de cama de hospital es el recurso sanitario más caro de toda la oferta sanitaria, pero también porque si una persona, imaginemos que mayor y con varias patologías crónicas, se puede ahorrar el trance del ingreso, su salud sufrirá menos situaciones de compromiso. Por este motivo todos los sistemas sanitarios están muy activos intentando poner en marcha todo tipo de acciones encaminadas a reducir los ingresos de pacientes crónicos y de pacientes frágiles.

La Dra. Sara Purdy, médico de familia y Consultant Senior de la Universidad de Bristol, publicó, bajo el amparo de King’s Fund, a finales de 2010, un análisis sobre qué actuaciones consiguen reducir los ingresos hospitalarios innecesarios y cuáles no. El trabajo de la Dra. Purdy se centra sólo en acciones organizativas tipo hospitalización a domicilio o gestión de casos, y no incluye, en cambio, situaciones estrictamente clínicas como el impacto de un nuevo fármaco para el asma.



Véase a continuación cuáles son las acciones que han demostrado que pueden reducir las hospitalizaciones innecesarias (para conocer las fuentes de la evidencia se debe consultar el documento de King's Fund):

1. Atención continuada que ofrece el propio médico de familia. Hay indicios de que los ingresos evitables se producen con mayor intensidad a deshoras (noches y fines de semana) cuando el servicio habitual de atención primaria no está disponible. 

2. Hospital a domicilio como alternativa al ingreso. Estos programas han demostrado que si la elección de pacientes se ajusta bien, los resultados son comparables a los del ingreso, aunque a un coste similar o algo inferior.

3. Gestión de casos específicamente orientada a la salud mental. Los programas de actuación multidisciplinar en la comunidad son efectivos, sobre todo si se concentran en los pacientes reincidentes en los ingresos.

4. Promoción del autocuidado. Parece que si los pacientes crónicos entienden cómo les afecta su enfermedad y cómo lo deben hacer para salir adelante con los síntomas que les afectan, se reduce su dependencia de la atención especializada hospitalaria. Según los expertos, la clave del éxito reside en la elaboración de planes de acción individualizados.

5. Presencia de médicos senior los departamentos de urgencias de los hospitales. Los estudios citados muestran que, para ser efectivos, estos médicos (ya formados) deberían revisar, en un primer estadio, los casos llegados a urgencias que no han sido enviados por un médico de familia.

6. Intervenciones multidisciplinares y telemonitorización para los pacientes con insuficiencia cardiaca. Las intervenciones más efectivas son las que combinan monitorización de signos vitales con seguimiento telefónico por parte de enfermeras, acciones que deben formar parte de un plan personalizado con apoyo de equipo especializado.

7. Integración de la asistencia primaria y de la asistencia especializada. Para que esta acción sea efectiva la integración también debe serlo. Es decir, el simple desplazamiento de especialistas desde los hospitales a los centros de salud no es efectivo.

En el estudio hay, además, un apartado para las readmisiones, pero este aspecto ya lo trataré de manera monográfica otro día.

Lo que se deduce de la lectura del informe es que en las siete acciones mencionadas anteriormente hay evidencia de efectividad en la reducción de ingresos hospitalarios innecesarios, aunque los estudios económicos o bien no se mencionan o los resultados obtenidos no son suficientemente claros.

Hay otras tres acciones que han mostrado evidencia de poca o nula efectividad en la reducción de las hospitalizaciones:

1. Farmacéutico a domicilio para revisar la comprensión y la adherencia de la medicación
2. Intermediate care: unidades de hospitalización dirigidas por enfermeras
3. Gestión de casos en el ámbito comunitario (excepto en salud mental)

De una primera lectura del informe, resulta decepcionante que la gestión de casos, de tanta actualidad, no consiga buenos resultados, pero tal como se observa en otros trabajos, se trata de una cuestión de gradualidad y, por tanto, de recursos: fíjense que un programa norteamericano llamado Evercare, de actuación específica de enfermería en las residencias de ancianos, consiguió reducir las hospitalizaciones a la mitad (Kane 2003), mientras que en el Hospital de Calella, un programa aún más intenso que Evercare, con evaluación geriátrica y equipo multidisciplinar, de intervención en las residencias geriátricas, redujo los ingresos urgentes también de manera muy notable (Díaz-Gegúndez 2011). En cambio en Inglaterra una actuación más sencilla, sólo de enfermera de gestión de casos (Gravelle 2007) no consiguió reducir las hospitalizaciones. Hay que tomar nota de que ninguno de estos trabajos tampoco incluye estimaciones de costes y, por tanto, no se puede concluir nada sobre su coste-efectividad.

Para terminar esta revisión, me gustaría compartir un pequeño extracto de las conclusiones de un informe de la fundación norteamericana "Robert Wood Johnson" sobre el abordaje a la comunidad de los pacientes con necesidades sanitarias complejas.



"Care Management define intervenciones de enfermería especializada con apoyo de médico y de equipo complementario. Estos programas CM son mucho más efectivos que la gestión de casos estándar de seguimiento telefónico de enfermería generalista desde la atención primaria (...)"

"(...) Uno de los factor de éxito de Care Management es la elección de pacientes. Los programas CM de actuación intensiva que agrupan pacientes de alto riesgo en un solo punto de actuación son muy prometedores. Estos programas pueden ser una liberación para la atención primaria, en el sentido de que habría un pequeño número de enfermos muy demandantes que ya no les distraerían del trabajo habitual."


Bibliografía referenciada anteriormente
  • Purdy S. Avoiding hospital admisiones. What does the research evidence say? The King's Fund. December 2010. Se puede bajar libremente de internet. 
  • Kane RL, Keckhafer G, Flood S, Bershadsky B, Siadaty MS. The Effect of Evercare on Hospital Use. JAGS 2003; 51:1427-34.
  • Díaz-Gegúndez M, Paluzie G, Sanz-Ballester C, Boada-Mejorana M, Terré-Ohme S, Ruiz-Poza D. Evaluación de un programa de intervenciones en residencias geriátricas para reducir la frecuentación hospitalaria. Rev Esp Geriatr Gerontol. 2011; 46:261-4.
  • Gravelle H, Dusheiko M, Sheaffer R, Sargent P, Boada R, Pickard S, Parker S, Roland M. Impact of case management (Evercare) on frail elderly patients: controlled before and after analysis of quantitative outcome data. BMJ 2007; 334:31-4.
  • Bodenheimer T, Berry-Millett R. Care Management of patients with complex health care needs. The Synthesis project. Robert Wood Johnson Foundation. December 2009. Se puede descargar libremente.


El próximo lunes 17 hablaré del papel que juega la asistencia primaria local en la atención continuada de la diabetes tipo II, y los excelentes resultados observados en la contención de la tasa de hospitalización innecesaria debida a esta enfermedad. Y lo haré no tanto por satisfacción, sino porque creo que el modelo de atención de la diabetes debería ser el espejo para los programas que abordan las otras patologías crónicas, los cuales, por cierto, no acaban de cuajar.