Contar con pacientes y equipos multidisciplinarios para resolver problemas reales

En un artículo de abril de 2015 revisaba la metodología del pensamiento de diseñador (design thinking). El pensamiento de diseñador plantea resolver problemas reales usando la empatía, la generación de ideas, el prototipado y la experimentación, combinando el pensamiento lógico, racional y estructurado con el pensamiento creativo, emocional e intuitivo. Para ello, en su aplicación en sanidad, juntar a pacientes con profesionales asistenciales y de otros mundos como diseñadores e ingenieros es fundamental.

Recientemente he leído un artículo titulado “Putting Humans at the Center of Health Care Innovation”. Recoge el desarrollo de una nueva forma de innovar, basada en el diseño centrado en las personas, para reducir el tiempo que hay entre el descubrimiento y su aplicación práctica, que en la actualidad puede ser décadas. Se fundamenta en la cocreación con equipos multidisciplinarios como los planteados en el pensamiento de diseñador. Los pacientes son codiseñadores y codesarrolladores. Instituciones como la Mayo Clinic, el Massachusetts General Hospital y el Imperial College London tienen centros de innovación basados en este enfoque.


En el Hospital Clínic de Barcelona empezamos a obtener resultados de esta nueva manera de trabajar en el marco del NUCLI (Nou Univers Clínic – Plan Estratégico 2016-2020).

El proyecto “Rediseñando la conversación sobre el dolor” reúne a pacientes, anestesistas y personal de enfermería, y a diseñadores y otros profesionales de la empresa Fuelfor. Fruto del trabajo multidisciplinario, se identifica que el dolor y las emociones son inseparables y que las emociones conducen la conversación sobre el dolor. También se constata la importancia de lo que ocurre entre visita y visita. Para mejorar se proponen herramientas gráficas sencillas que faciliten la conversación del paciente con el profesional, como son el diario del dolor para el seguimiento de los síntomas o un carnet con el plan de actividades trimestrales relevantes entre visita y visita que facilite la coordinación médico-paciente. Y la creación de espacios de conversación, con una mesa redonda en el centro, diferenciados de los boxes de exploración.

La cocreación puede utilizarse en muchos ámbitos. El artículo “4 Things You Should Know Before Googling Health Symptoms” plantea el hecho de que todo el mundo puede publicar contenidos, que la Wikipedia es la sexta fuente de información médica y su credibilidad es limitada y que “googlear” síntomas causa ansiedad e incrementa los costes. El recién lanzado PortalCLÍNIC, que cuenta con el apoyo de la Fundación BBVA y se desarrolla con la colaboración de las empresas Toormix y Runroom, también se basa en la cocreación de pacientes con equipos profesionales multidisciplinarios (de nuevo profesionales médicos y de enfermería, diseñadores gráficos, profesionales de la comunicación y de los sistemas de información) para ofrecer una alternativa válida cuando se “googlea”.

Las necesidades planteadas por distintos grupos de pacientes preguntados al iniciar el Portal fueron disponer de una información fiable y contrastada, amigable y comprensible, y que ayudase a gestionar la ansiedad y otras emociones. Para cubrir estas necesidades se ha considerado:

• Explicar las enfermedades por medio de vídeos de profesionales y de testimonios de pacientes.
• Utilizar herramientas visuales teniendo en cuenta estudios como los de la doctora García Retamero (véase el artículo “La vida la entiendes mejor si la dibujas” de noviembre de 2015).
• Firmar los contenidos.
• Contemplar aspectos como el vivir con la enfermedad. 
• Explicar de manera comprensible y realista la situación de las nuevas líneas de investigación. 

A partir del lanzamiento, se inicia una nueva etapa en la que debemos abordar la interacción con pacientes y usuarios y aprender a gestionar las respuestas (feedback) que nos llegan por distintas vías como Facebook y Twitter. Y asegurar que los profesionales prescriban el Portal y sus contenidos al igual que prescriben medicamentos o intervenciones quirúrgicas.

Las instituciones sanitarias estamos aprendiendo a trabajar con profesionales de mundos distintos y a contar con los pacientes para el diseño y el desarrollo de mejoras. Una vez lo probamos, no entendemos por qué no lo hacíamos así antes y lo tenemos siempre en cuenta al iniciar un nuevo proyecto.