La tecnología de
transmisión de datos está viviendo una eclosión en todos los campos de las
actividades sociales y profesionales y, como es lógico, se observa, por parte
de la industria especializada, un gran interés en introducirla como instrumento
para la mejora de la calidad de vida de los pacientes crónicos. Las dudas, sin
embargo, aparecen en la banda de los financiadores de los servicios sanitarios,
debido a que se ven forzados a aprobar unas nuevas inversiones en aparatos
electrónicos, los cuales aún no han logrado demostrar unos resultados clínicos
suficientemente buenos como para compensar el esfuerzo.
Visto así, me ha
parecido que en esta segunda entrega de la serie sobre "Práctica clínica
virtual" es oportuno analizar dos trabajos, uno inglés y uno catalán, que
quieren contestar a la pregunta de si vale la pena la inversión.
Este artículo de British Medical Journal recoge un
trabajo universitario inglés liderado por investigadores de Nuffield Trust que tenía por objeto
evaluar el efecto clínico de las intervenciones domiciliarias con intercambio
remoto de datos entre pacientes y profesionales (telehealth). El trabajo se efectuó contando con la colaboración de
3.230 pacientes afectados diabetes, EPOC o insuficiencia cardíaca, de tres
áreas geográficas (Cornwall, Kent y Newham) durante un período de 12 meses
entre los años 2008 y 2009.
La intervención
consistió en un servicio de telehealth
que incluía, como mínimo, pulsioxímetro para los enfermos respiratorios,
glucómetro para los diabéticos y escalas de peso para los cardiópatas. El grupo
control continuó con la atención sanitaria estándar sin ningún apoyo de
tecnología en remoto.
Los resultados
fueron positivos en el sentido de que se observó una reducción significativa
tanto en el número de hospitalizaciones como en la mortalidad del grupo
intervenido con telehealth, pero en
cambio no se pudo demostrar el coste-efectividad del programa, dado que la
disminución de los costes de hospitalización no pudo compensar la inversión
requerida.
Esta portada de powerpoint corresponde a la presentación
de los resultados provisionales de un ensayo clínico (iCOR) del servicio de
Cardiología del Hospital del Mar de Barcelona. Este trabajo pretende evaluar
los resultados clínicos en un grupo de pacientes con insuficiencia cardíaca de
alto riesgo mediante un programa combinado: telemonitorización a domicilio
(datos en remoto) y teleasistencia de una enfermera. El ensayo del Hospital del
Mar es más específico que el de Nuffield
Trust y además cuenta con un apoyo sanitario más intenso, pero pienso que
vale la pena verlos en el mismo post,
porque ambos persiguen lo mismo, que no es otra cosa que demostrar la efectividad
del apoyo de la tecnología de la información a los pacientes crónicos.
De momento sólo he
tenido acceso a unos resultados provisionales (78 pacientes) que el Dr. Comín
ha facilitado en la presentación arriba mencionada, donde se muestra una
reducción significativa de hospitalizaciones y de costes, aunque, tal como
avisan los autores del ensayo, habrá que esperar a tener los resultados finales
para concluir.
Discusión
Las inversiones en telehealth aplicadas a los pacientes
crónicos necesitan demostrar de manera imperiosa que son capaces de reducir
costes de hospitalización, al menos a un nivel comparable a la inversión
requerida. Pero, incluso en el supuesto de que esto se pueda demostrar, los
seguidores de este blog ya saben lo
difícil que es la aplicación de la ley de Sutton (mover recursos desde donde
sobran a programas aparentemente más bien orientados) .
Pero si queremos
mejoras clínicas de verdad no debemos olvidar que aún más importante que los
aparatos electrónicos son los modelos organizativos orientados a la atención
continuada de la cronicidad, los profesionales implicados y los enfermos
responsabilizados del auto-cuidado, y cuando tengamos estos asuntos orientados,
entonces sí que veo que los aplicativos de telehealth
están llamados a ser instrumentos de apoyo muy útiles.
Ah! Y no olvidemos
que debemos fomentar la investigación evaluativa local, la cual es más
concluyente para nuestro medio que la hecha fuera.
Para el próximo
lunes 25 de febrero tengo preparada la tercera entrega de la serie
"Práctica clínica virtual" que tratará de las experiencias en el uso
del e-mail entre pacientes y profesionales de la salud.
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