Elena Torrente
Hilo de Ariadna
Elecciones tras elecciones, los programas de los distintos partidos políticos incluyen propuestas más o menos novedosas: ampliación de la cartera de servicios del SNS, copago sí o no, modelo de financiación, potenciación de la atención primaria, aumento de la inversión…
Pero, ¿qué pasaría si un partido político se presentara única y exclusivamente con un programa de salud?, un programa en el que no se abordara ninguna otra cuestión que no estuviese relacionada con la gestión de la salud en nuestro país. ¿Es tan prioritaria la salud como para que un partido se ocupe de ella de forma monográfica?
Pero, ¿qué plantea el Partido de la Salud? Aquí destaco algunos de los titulares de su programa electoral:
- Cesar en el desarrollo del modelo empresarial.
- Eliminar la nueva gestión pública.
- Confiar en los profesionales y en los ciudadanos.
- Brindar atención de primera clase a los ancianos.
En líneas generales, el partido aboga por un cambio en el modelo de gestión del sector sanitario que, en consecuencia, se extienda a otras partes del sector público. Critica que el modelo actual, basado en los principios de la nueva gestión pública (NGP), no ha funcionado pues no ha redundado en mayor calidad de los servicios.
La NGP ha sido definida por los académicos como la reforma del sector público iniciada a finales de los ochenta que afectó en mayor o menor medida a distintos países de la OCDE. En el libro La reinvención del gobierno (1992), Osborne y Gaebler destacan la idea de que la eficacia del sector público se puede aumentar mediante la aplicación de técnicas y valores del sector privado empresarial.
Los instrumentos que componen la NGP son varios: la incentivación (dirección por objetivos), la competencia entre proveedores, la gestión de la calidad, la separación de los roles de comprador y proveedor en el sector público, la orientación al cliente (el ciudadano visto como cliente), los cambios en la estructura organizativa de los empleados públicos, etc. Los ejemplos pueden ser diversos y su aplicación dependerá de cada caso y realidad concreta.
Volviendo a Noruega, es probable que el Partido de la Salud no tenga un gran recorrido en el ámbito estatal. A la vista de su página web (por cierto, únicamente en noruego), parece una iniciativa localista, con cierta tracción mediática gracias a las redes sociales y con un discurso que conecta bien con los defensores de lo público y del valor del Estado del bienestar y la necesidad de reforzarlo. No cabe duda de que aprovecha un momento de gran sensibilización social para proponer un cambio de rumbo en la manera de organizar y gestionar los servicios de salud, aunque sin concretar alternativas ni ofrecer evidencias.
Desde un punto de vista político, son relevantes los siguientes aspectos:
- La máxima prioridad de la salud en la agenda política de un potencial gobierno.
- El posicionamiento de la salud como driver principal de la estrategia de un partido político.
- El relato de un programa electoral donde la prioridad es la salud y cómo esta condiciona el resto de políticas (defensa, educación, cultura, medio ambiente…): una forma diferente de entender la “salud en todas las políticas”.
- La importancia de las redes sociales y del marketing digital en la construcción del relato y las bases de un partido político.
Despedimos 2020, el año en que la COVID-19 sacudió al mundo. El año en que la salud ha sido catapultada al primer nivel de la agenda política a escala mundial. Por desgracia, podemos decir que el SARS-CoV-2 ha sido el “Partido de la Salud” y ha puesto de manifiesto la importancia de la salud pública, el rol esencial de la atención primaria, la utilidad de las innovaciones tecnológicas (sistemas de rastreo y vigilancia, la consolidación de la telemedicina, la inteligencia artificial para la predicción de brotes, sistemas de monitorización a distancia…) y el papel fundamental de la ciencia y la investigación en el desarrollo de la vacuna en un tiempo récord.
¡Bienvenido 2021!
buen análisis, brevedad expositiva, visibiliza la necesidad de cambios profundos. Te felicito por empezar el año con optimismo
ResponderEliminarExcelente artículo, merece la pena leerlo.
ResponderEliminarFelicidades Elena