Cuando hablamos de futuro,
quizás la mejor introducción es reproducir la afirmación de The Lancet que, en
un excelente artículo publicado el pasado agosto, en el que se exponían los
resultados de una encuesta realizada en el Reino Unido sobre la visón de varios
profesionales sobre el futuro de la medicina decía: “Cuando se mira hacia el futuro a menudo se crea una mezcla de incertidumbre y expectación”. N Lee et al, Health of the UK population in
2040. Complementariamente es pertinente recordar aquí la frase de Abraham
Lincoln: “La mejor manera de predecir el futuro es creándolo”.
Recientemente empieza a discutirse
y a publicarse mucha opinión sobre cómo la digitalización / robotización /
inteligencia artificial afectará el futuro de la medicina. El tema es apasionante
y parece que al final ha emergido un debate soterrado en el que participan
ingenieros, informáticos, matemáticos, sociólogos, diseñadores, etc.
La traslación al terreno
sanitario de lo que está aconteciendo en el terreno industrial, y en otros
servicios, parece irrefutable. A modo de síntesis parece muy explicativa la
imagen de MIT Technology Review que acompañaba a los artículos publicados por
D. Rotman en un abordaje genérico de esta temática bajo el título: “Will Advances in Technology Create a Jobless Future? Who Will Own the Robots?"
Todo va muy rápido y cuando, actualmente, utilizamos el término “salud digital” quizás no somos conscientes de que este concepto empieza a mostrar señales de agotamiento, todo es y va a ser mucho más global y nada va a ser comprensible sin prever y ligar las interrelaciones. Es interesante la aproximación de K. Dörner y D. Edelman de McKinsey cuando dicen, bajo el título: ¿Qué significa realmente “digital”?, que “todo el mundo quiere dirigirse hacia la digitalización, pero el primer paso es comprender verdaderamente lo que es”.
A nivel sanitario, si nos
salimos del entorno hospitalario (con sus características de especialización,
en el que la digitalización / robotización está empezando a incidir con potencia), nos encontramos con el entorno de la atención primaria y en este campo,
probablemente, no se aborda con valentía el futuro (al menos en el mainstream
de lo que se publica).
La gran cantidad de datos
disponibles y en consecuencia la potencialidad del Big Data, Cognitive
Computing, Machine Learning, Internet of Things, entre otros conceptos, va a generar
profundos cambios. Volviendo al inicio de mi texto, no afrontarlo es no abordar
bien el futuro, en nuestro caso y nuestro entorno, esto es más preocupante, por
la oportunidad de utilizar la gran cantidad de datos que dispone nuestra
atención primaria, a diferencia de otros países, con elevado nivel de desarrollo.
En mi opinión, y a pesar
de algunas dudas que frecuentemente suelen aparecer, creo sinceramente que la
atención primaria tendrá mucha importancia en el futuro. Sin embargo, no tendrá
prácticamente ningún parecido a la actual y sufrirá un cambio profundo en los
roles de enfermería (enfermería de práctica avanzada…?) y de los médicos y
coexistirá con una intervención de los pacientes tanto en los niveles
diagnósticos como en los terapéuticos, actualmente insospechados
El exCEO de Kaiser Permanente,
2002-13, George Halvorson, hablaba hace unos años de la “Industrialización de
la Medicina”, seguramente podemos afirmar que entramos en la era “Post-Industrial”. Para los que estén interesados en esta temática, algunas de estas reflexiones aparecen
más ampliamente desarrolladas en mi artículo en HealthMangement.org: Big Data
and Cognitive Computing at Point of Care. The future of primary care in the global healthaproach.
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